Capítulo 1

7.3K 175 41
                                    

Los hechos...

Soy una chica mala a la qυé todo el mundo odia, juzga y critican, el mundo me detesta cómo yo lo detesto a el. Cada persona qué pasa a mi lado se qué me criticara con una sola mirada o se burlaran de mi.

Me considero una chica dura y ruda, mí forma de vestir es bastante peculiar no digamos de mi forma hablar y de comportar, soy bastante evasiva con la gente. Yo crecí en Los Ángeles, California con mis padres, lamentablemente son mis padres ya qué casi no los veo y ellos no se preocupan por mi, no me prestan la más mínima atención qué necesito, yo no les importo. Pero no todo es tan malo ya qué económicamente estamos demasiado bien, mi padre es dueño de la famosa empresa Sony, admito qué no me falta nada pero si me falta su cariño, ellos creen qué con darme de todo soy feliz y no tengo problemas al contrario soy muy infeliz y necesito su atención, su cariño, su amor y su compresión.

Quizá por rebeldía casi siempre ando de pinta por la ciudad y algunas veces me he escapado a otros países a escondidas de mis padres cómo Francia, Inglaterra, Alemania entre otros países. Es mi única distracción porqué yo a ellos no les importo, no les interesa mis problemas, mi estado de ánimo, nada, solo les importa él maldito negocio de la familia, mi madre finge preocuparse por mí sólo cuándo hay algún evento importante, claro, la hija de Mario siendo el dueño de la empresa más famosa de California debe siempre estar presentable ante la sociedad y sus amigos, debo lucir cómo una doncella y no cómo una maldita drogadicta y problemática.

Al menos se qué le importo a alguien y ese alguien es mi novio, ¿que sí estoy enamorada? No, no estoy enamorada y tampoco me hace demasiado feliz, bueno si una que otra vez me ha sacado una maldita sonrisa pero lo qué realmente me hace feliz es que la paso bien a su lado es decir hacemos varías cosas divertidas, cómo tener sexo con él, drogarme, beber, en fin. No siento amor por él, yo no creo en esa estupidez, se qué el amor es un asco y eso a mí jamás me va a ocurrir, prefiero arrancarme los sesos antes de enamorarme de un imbécil, la qué saldría perdiendo soy yo.

En fin, Lan cómo se llama mi novio es líder de una pandilla en la qué yo ando metida también, cómo decía con él la paso super bien. No me juzga o me crítica, al contrario él me comprende y hace lo mismo qué yo, drogarse y beber hasta qué él cuerpo nos lo impida, practicamos mucho el sexo, entre mi banda todos nos apoyamos y son mi familia..

Está es mi historia....

Abro mis ojos lentamente sintiendo cómo las sábanas acarician ligeramente sobre mi rostro, mis manos pesan pero hago el más mínimo esfuerzo para bajarlas sobre mi rostro lentamente hasta llevarlas a la cintura. La alarma comienza a sonar sintiendo ese maldito sonido que empieza a retumbar sobre mis oídos, con un inmenso dolor de cabeza le ordeno a mi mano qué calle ese fastidioso ruido, al apagarla junto mis manos sobre mi rostro dejando escapar un suspiro que sale de mi boca.

Mi cuerpo pesa más de lo normal, sintiendo un ligero dolor sobre mi espalda que termina sobre mi cuello, pase una mala noche y no era para más después de beber varías botellas de ron con mis amigos, me sentía agotada con algo de jaqueca y náuseas. Bufo abrazando mi almohada con suavidad por unos cortos segundos, mi cabeza gira hacía la ventana dándome cuenta qué los rayos del sol cada vez enfocaban bien mi habitación así qué tenía que levantarme o si no, llegaría tarde a la escuela.

Sin más remedio quité las sabanas sobre mi cuerpo, estiré todo mi cuerpo hasta el punto que sentí qué cualquier momento iba a quebrarme, bostecé y me levanté a regañadientes. Me siento en la orilla de mi cama estirando mis piernas hasta topar el suelo frío y un escalofrío empieza a descender en todo mi cuerpo.

Me levanté sintiendo todo el peso sobre mis pies, cogi mi bata y mi toalla para bañarme, camine hacía la ducha y me di una ducha rápida.

Pasaron quince minutos para disfrutar de mi baño, de verdad sí qué necesitaba ese baño, me hizo relajar mis músculos. Abrí las cortinas en par en par para estirar mi brazo hasta llegar a mi toalla, cuando logro alcanzarla comienzo a secar todo mi cuerpo, no olvido secar muy bien mis partes íntimas, abro bien todas las cortinas para poder salir de la ducha, puse de nuevo mis pies descalzos sobre el suelo de nuevo ese fastidioso frío recorre sobre mi espina dorsal. Cojo de inmediato mi bata para entrar en calor.

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora