Capitulo 97

1.4K 34 3
                                    

Capítulo 97

Mi caso se había resuelto. Estaba libre de culpa. Lo único qué me preocupa era mi amigo Sam, él era sospechoso junto con sus compañeros, no he sabido nada de él desde qué lo vi aquella noche desde qué el me enseñó cómo arruinar los frenos de un auto. Espero qué esté bien. 

Caminaba fuera de una hermosa cabaña con mi único y gran amor de toda mi vida, con Michael. Hoy estábamos de aniversario y decidimos darnos un viaje cómo regalo por nuestro aniversario, yo quería conocer Italia así qué estábamos alquilando una preciosa cabaña alejados de todos, sólo él y yo. La noche era espectacular con una luna llena con varías estrellas sobre a su alrededor. Ambos nos sentamos en el suelo junto con nuestras bebidas en mano. Llené mis pulmones de aire en cuanto lo sentí qué vino a mi rostro, cerré los ojos y aspire profundamente. Por fin podía sentir la paz qué tanto busqué por muchos años, por fin era completamente feliz sin sentir miedo y sentirme aterrada, estaba completa. Tengo a Michael a mi lado, tengo a mis tres hijos maravillosos, la vida me había dado demasiado y creo qué no me merecía tanto. Nunca imaginé terminar así, esperaba qué mi futuro fuese otro, no iba ser agradable pero esperaba otro.

- ¿En qué piensas? - pregunta Michael sacándome de mis pensamientos.

- En muchas cosas Michael.. - abrí los ojos y lo mire por encima de mi hombro. - ¿Cómo hubiera sido mi vida si yo no te hubiera conocido? ¿hubiera terminado casada? ¿con hijos? ¿feliz? ¿infeliz? ¿muerta? o quizá en la cárcel.

- Quizá hubieras abierto los ojos para darte cuenta qué estabas en mal camino, ya sea sin mi.

- Quizá pero.. hubiera terminado sola y deprimida.

- Casada quizá. - negué haciendo un puchero.

- No lo creo, no hallaba ningún hombre qué tuviera las características qué tú tienes, las muchas cosas en común qué compartimos los dos. - le dije con pequeña sonrisa y el sonrió bajando la mirada.

Le dimos un trago a nuestro vino mirando al cielo completamente despejado.

- Desde la primera vez qué te vi.. - lo miré. - Me diste una razón para seguir adelante y enfrentarme lo que sea que viniera en mi camino. Sentí una fuerte conexión contigo qué nunca me había pasado ni siquiera con Diana.. - suelta un largo suspiro. - A pesar qué.. fuiste grosera conmigo sabía qué contigo podía refugiarme y poder tener una tranquila conversación contigo sin ser juzgado o tendría qué salir corriendo cómo siempre lo hago con cada persona qué conozco porque saben quién soy.. siempre quise tener a un verdadero amigo, alguien qué pudiera escucharme y contarle mis preocupaciones pero era imposible ya qué todos se emocionaban al verme o no pueden controlar sus emociones, me ven cómo a un ídolo y no cómo a un humano pero tú fuiste tan distinta a las demás y eso hizo llamar mi atención. Sabía qué podía sentirme seguro contigo.

Note unas cuantas lágrimas rodar en sus mejillas, eso me puso sensible. Me levanté sólo un momento para ponerme enfrente suya, me puse en medio de sus piernas, con mis pulgares quité sus lágrimas pero ellas seguían saliendo.

- Salía en las noches en busca de un amigo.. - siguió. - Muchas veces me preguntaba cómo iba a buscar la mujer ideal para mí, esa mujer qué se fijara en mí pero no por mi nombre si no por quien soy. Dónde quiera qué vaya terminan reconociendome y dónde rayos iba encontrar a esa mujer. Mis hermanos tuvieron muchos romances con varias mujeres pero yo no, yo quería saber lo qué era eso, ser amado. No quería morir sin antes saber lo qué era sentir ese sentimiento. Llegué pensar qué.. ninguna mujer si fijaría en mí por que quizá no les gusta quién soy. Un tipo raro cómo dicen los medios. Iba a terminar sólo y sin saber el significado de ser padre.

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora