Capítulo 140

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Capítulo 42

Sigo perdida en mi interior, sigo perdida en los días y ya no sé cuántos días han pasado. Durante esos días no he podido reconciliar el sueño y lo más extraño qué mis ojos están en perfecto estado, sin ojeras debajo de mis ojos, cansados y derrotados, no había nada de eso.

- Pequeña niña, tiene una llamada. - me informa Sara ya más tranquila y en confianza.

- Gracias Sara, eres muy amable. - ella se retira con una sonrisa. - Bueno. - contesté la llamada.

- Vaya, hasta qué contestas estúpida. - me habla con dureza.

Él imbécil.

- Ah, eres tú. - suelto sin interés. - ¿Qué quieres?

- ¿Esperabas a alguien más perra?

- De hecho sí.

- ¿Así? Y me lo dices tan tranquila estúpida, ¿a quién? ¿¡a quién estabas esperando!? - eleva su voz.

- No es de tú incumbencia.

- Claro qué lo es estúpida, tú eres mía, me perteneces, no me digas qué ¿me estas engañando con otro? Ten mucho cuidado zorra por dónde pisas. - me amenaza.

- Tus amenazas no me asustan lan.

- Pues deberías eh, has estado actuando muy extraño perra y eso a tú chico no le gusta.

Qué feo suena eso, con sólo pensarlo me provoca náuseas. Cómo pude fijarme en él.

- Lan.. necesitamos hablar, y es necesario qué me escuches.

- ¿De qué quieres hablarme?

- No puedo decírtelo por teléfono, quiero hacerlo personalmente.

- No sé qué te sucede Alex pero no me gusta para nada. No tardes porque estoy deseándote perra, llevo días sin tener sexo y te necesito.

Solté un suspiro y sin decirle una sola palabra colgué la llamada. No tengo de otra qué volver a enfrentarme a él una vez más, mi maldita pesadilla vuelve a revivir.

Escuché una vez más sonar el teléfono y sé qué era de nuevo esa escoria queriendo maltratarme por la manera qué le he colgado.

- ¿Y ahora qué quieres lan? - sostuve el teléfono en el hombro.

- No soy Lan. - me puse en alerta sosteniendo el teléfono. - Soy yo, Michael. - mi sonrisa aparece.

- Lo siento, te confundí.

- ¿Quién es lan? - pregunta un poco celoso.

- Es un amigo. - mentí. - Me da gusto escucharte Michael.

- Quería saber sí, estarás ocupada está tarde. - la fiesta.

- De hecho no, esperaba qué me llamarás para ayudarte en la organización de la fiesta, no sé.. quizá ayudarte en la cocina.

- ¿En la cocina?

- Sí, ¿no piensas cocinarles a tus invitados Michael?

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora