Bad Girl

capitulo 12

Capítulo 12

Michael

Me encontraba con Quincy mi viejo amigo, es uno de esos tipos que rápidamente te suben el ánimo cuándo no tenias ganas de nada. Tenía qué dar mi mejor cara por dónde quiera qué vaya y él era mi mejor medicina.

El cielo comienza oscurecerse y no sabía nada de ella desde que discutimos por la mañana. Realmente me partió el maldito corazón en varios pedazos, veo qué sólo yo comparto esos sentimientos y emociones qué tengo hacia ella.

- Mike en todo él día no te he visto los ojos. - me lo dice ya qué no me he quitado los malditos lentes y la mascarilla.

- Bueno, debo cuidar mi voz. Mañana tengo concierto.

- Te he sentido raro durante él día, es cómo si no tuvieras ánimos de nada.

- Estoy cansado es todo.

- Supe qué tienes una visita muy especial en tú hotel, todos hablan de ella ¿quién es ella Michael? - porque tenía que mencionarlo.

Un suspiro de nostalgia y anhelo se me escapa y me siento patético.

- Es una amiga.

- ¿Una amiga? No será tú nueva conquista.

- ¿De qué éstas hablando? Es solo una amiga.

- Bueno, te conozco y sospecho qué es alguien qué te gusta. Puedes tenerme confianza hermano yo te apoyo, ten confianza en mi, yo no te juzgaré y tampoco te criticaré. - su mano se posa sobre mi hombro. - Yo oculté tú relación que tenías con Tatiana.

Recargue mi cuerpo contra la pared quedando enfrente suya y quité mis lentes. Él se da cuenta de mis ojos rojos.

- Siento qué no voy a poder vivir sin ella, la quiero. Cada segundo qué paso separado de ella es cómo si me arrancaran un pedazo de mi alma, de mi corazón ¿me entiendes?

Arquea una sola ceja mirándome con impresión. Él pensó qué jamás me volvería a suceder después de lo qué pasó con Diana. Ahora que me doy cuenta no estaba tan enamorado.

- ¿Te enamoraste Mike?

Afirmé con un simple movimiento de cabeza y una lagrima escapó y la quité con mi pulgar.

- Si, me enamoré.

El me miró por un largo momento sin soltar una sola palabra, decidí comenzar a caminar hacía afuera y éste sigue mis pasos. Miré el cielo y ya estaba oscuro. Imágenes vienen a mi mente sobre ella.

Maldita sea yo no pedí enamorarme así de ella, no estaba en mis planes en hacerlo, no sé que pasó y cómo ocurrió. Simplemente empecé a sentir cosas por esa mujer que ni yo mismo sé que era lo que me estaba ocurriendo, empecé sentir una sensación extraña cada vez qué la miraba o simplemente escuchaba su voz, sentí esas famosas mariposas qué revolotean en tú estómago, mi corazón golpea duro contra mis costillas cada vez qué la miraba, me ponía nervioso y ansioso por verla, moría de ganas por besarla y eso sólo significaba una cosa, que me enamoré de ella sin saber qué lo estaba.

Decidí detener mi camino ya qué necesitaba desahogarme con alguien y qué mejor con uno de mis mejores amigos. Necesitaba expulsarlo y que aparte de Bill me escuchara y me aconsejará que debería de hacer.

Acomodé mis brazos a la altura de mi pecho y lo encare con mí mirada.

- Es hermosa - prosigo. - Es preciosa.. me encanta, maldita sea me encanta Quincy, ¡me vuelve loco! ¡loco! - solté con fuerza sintiendo cada maldita palabra en todo mí cuerpo. - No, no sé que hacer Quincy.. esa mujer me gusta y muchísimo, siento que.. la quiero, la necesito, la quiero a mi lado, quiero qué sea mía solo mía.. - desespere. - Te juro qué me volveré loco si no la tengo, mierda. -me queje dándole un pequeño golpe con mi puño en la pared.