Bad Girl

Capítulo 122

Capítulo 24

Descanse todo mi cuerpo apoyándolo en la pared frustrado pensando en cómo decirle a marie alexandra lo qué estaba sucediendo. Con está noticia la mataré, pero tenía qué hacerlo, llamarla y decirle la verdad.

- ¿Tienes noticias? - preguntó Bill caminando hacía a mi. Quité mis lágrimas.

- Si, el doctor me ha dicho cosas graves Bill. - giré sólo mi cabeza para mirarlo. - Me ha dicho qué.. intentaron matarlo. - se enfrió. - Si Bill así cómo lo escuchas, esa mujer quiso matarlo, pero ¿porqué? - éste pasó sus manos sobre su rostro frustrado soltando un suspiro.

- Qué maldita esa mujer, nunca imagine qué fuera capaz de hacerle daño al señor jackson. Dios, qué tragedia.. - sorbi mi nariz. - Yo ya me encargué de ella, esperé qué se la llevarán detenida a la policía, luego tenemos qué declarar.

- Excelente. Esa desgraciada tiene qué pagar Bill, por su culpa mi mejor amigo está postrado en una cama en coma.

- ¿En coma? - dice sorprendido.

- Si. - le respondi con un hilo de voz. - Mi amigo no despierta ya qué la droga qué le dió ésa mujer fue una droga potente. Pobre de mi amigo y dé.. - callé.

- De la señora Alexandra.. - sentí su mano sobre mi hombro. - ¿Ya la llamó señor Miko?

- No Bill, no me atrevo, ¡no puedo! Ella no ha dejado de llamarme. - confesé.

- Pero señor.. ella tiene qué saber lo qué está pasando.

- Lo sé.. y necesito qué vayas por ella con Javon, yo la llamaré ahorita y le diré qué éstas en camino - Bill me asintió con dolor.

Me senté en el suelo meditando de cómo le iba a decir a marie alexandra qué su esposo, mi mejor amigo está aquí en el hospital y en coma. Michael era lo más sagrado de su vida, decía amarlo más qué su propia alma, lo es todo para ella. Pobre de alexandra.

Marqué su número y esperé, ella no tardo ni tres segundos para contestar, escuché a una alexandra muy histérica.

- Miko ¿porqué demonios no me contestas? - me dice elevando un poco la voz sin perder la desesperación qué comenzaba a provocarle.

- Perdón alexandra pero... - vamos Miko debes ser fuerte. Tomé aire por mis poros soltándolo despacio por mi boca. - Estoy en el hospital. - dije por fin. Ella se quedó en silencio un buen momento hasta qué dijo..

- ¿En dónde está mi Michael? - fué lo primero qué ella tuvo qué mencionar con la voz frágil.

- Alexandra... tienes qué ser fuerte, necesito qué lo seas, debes pensar en ti y en tú hijo qué viene en camino.. ¿está bien?

- No, ¿qué le pasó a mi bebé? - ni le he dicho y ella ya estaba llorando.

- Alexandra tranquila, te pido qué te calmes, promete qué vas a estár bien. - la escuché angustiada.

- ¿En dónde está mi Michael? - volvió a preguntar. - Pásamelo qué quiero hablar con él.

- Alexandra.. - suspiré. - Michael está hospitalizado. - le dije despacio. No hubo respuesta, se quedó en silencio por varios minutos.