Capítulo 138

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Capítulo 40

Sigo buscando muy adentro de mi la paz en mi interior qué necesito, sigo buscando mi libertad, pero siempre fracaso cayendome en el vacío. No dejo de culparme sobre la muerte de mi hija Julia, no puedo borrar la escena de terror el rostro de mis hijas, intentó sacar de mi cabeza cuándo Chuckie me viola pero ese maldito recuerdo invade mi mente. Intento una vez más buscar en mi interior aquella chica mala qué nada le teme, pero temo qué aquella chica murió hace un tiempo atrás, ya no existe nada sobre ella, la nueva Alexandra era demasiado débil, temerosa, sensible e intenta demostrar ser valiente y no mostrar miedo, pero al final, termina demostrando qué marie alexandra es una cobarde y sensible. La necesito, extraño inmensamente aquella chica mala qué nada le temía y arriesgaba su vida a cambio por la de su familia.

Quizá...

Si voy aquella bodega, quizá, al traerme recuerdos me de la fuerza qué necesito en éste momento, la encuentre ahí a la chica mala qué tanto extraño, a la chica qué nada le temía, a la chica ruda qué peleaba con uñas y dientes.

Agarré una hoja de papel escribiéndole una nota a Michael para informarle que estaría en la bodega para no preocuparlo. Lo dejé encima de la almohada y tomé mis pertenencias qué era mi sudadero y mi celular.

Al llegar estacioné mi auto en el parqueo y apague el motor con un suspiro. Tomé aire en repetidas ocasiones ya qué los nervios empiezan a calcomarme en todo mi cuerpo, al venir aquí me traerán muchos recuerdos buenos y malos, lo sé.

Entre al lugar abrazando mi cuerpo, el lugar increíblemente seguía igual, nada había cambiado. Seguí mi camino hasta llegar en dónde me reunía con mis viejos amigos qué ya descansan en paz, sonreí entré lágrimas y no supe en qué momento comencé a llorar, odio ser una chica sensible. Me senté en dónde casi siempre tomaba lugar, tomé aire profundamente por mi nariz cerrando mis ojos, me dejé llevar por el aire tan cálido qué acaricia mi rostro con mucha delicadeza. Medité empuñando mis ojos con fuerza deseando vivir en el pasado, lo anhelaba, lo soñaba, quería ver una vez más aquella chica qué era valiente, la necesitaba tanto.

Al abrir mis ojos miré a mi alrededor y era cómo si hubiera viajado en el pasado. Miré a mi lado y había gente drogándose y bebiendo de sus cervezas frías entre risas, el olor viajó a mis fosas nasales rápidamente arrugue la nariz, miré al otro lado y gente teniendo sexo, ese era nuestro lugar especial de todos para tener sexo "privado.", bajé la mirada sin entender qué era lo qué estaba sucediendo.

- Bueno y ustedes dos qué, ¿no piensan fajar esta noche o qué? - reconocí de inmediato esa voz qué me causó escalofríos.

Me puse de pie rápidamente en cuanto miré a mi amiga muerta. Debo estár ebria, la puedo ver y escuché su bendita voz, ella me mira confundida sin entender mi estado. Entré en pánico.

- De.. Debo estár ebria, tu , tu és.. estas muerta. - la señale con mi dedo temerosa.

- ¿Yo? ¿muerta? Rayos chica mala, creó qué la droga te afectó demasiado. - de pronto sentí un un golpe de parte de alguien y en cuanto al verlo casi me da un infarto.

- Hey Alex ¿estás bien? no te veo muy serena.

- Está borracha, dejala. Creo qué la droga ya la afectó, dice qué estoy muerta. - ellos ríen.

Niego, niego repetidas veces mirándolos detenidamente, ellos se abrazan sin dejar de reírse, retrocedí y me tropecé con alguien.

- Uff... ver tanto fuego por allá, volvió a encenderme a mi. - y en ese momento mi corazón dejó de bombear. - Que dices zorra, ¿otra vez?

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora