Bad Girl

Capítulo 120

Capítulo 22

- ¿Qué quieres de mi? No soy la persona qué buscas. - rio entre dientes.

- Creeme nena qué tú eres la qué estoy buscando. - me miró de arriba y abajo haciéndome sentir incómoda.

- ¿Quién eres? ¿cómo te llamas? - le pregunté asustada.

- Aquí las preguntas las haré yo. - me hizo una señal con su cabeza. - Sube al auto.

- Por favor no me hagas daño, si quieres mi auto llevátelo.

- Te quiero a ti, tranquila no té haré daño, si cooperas saldrás con bien. Sube al auto. - no tuve más remedio qué subir al auto y éste rodeo el auto subiéndose el otro extremo.

- ¿A dónde vamos?

- Invitame un café ¿no? - asentí.

- Está bien, conozco un lugar cercano, podemos ir allí.

- Me parece bien, hablaremos cuándo estemos en el lugar, no hagas ninguna estupidez porqué te juro.. - sacó una navaja, la sentí sobre mi cuello. - Te mato ¿entendiste. - trague saliva asintiendo mi cabeza. - Ahora conduce.

Conduci al lugar más cercano a una cafetería. Al llegar me pidió bajar primero, así lo hice, luego bajó él mirando cada movimiento mío. Abrió la puerta cómo todo un caballero, entré tratando de disimular mi miedo, el entró detrás de mi, pedimos una mesa para dos, tomamos asiento.

- Bienvenidos.. ¿puedo tomar su orden? - sonrió amablemente el tipo qué nos atendió.

- Amm si, si por favor.. ¿puede traerme dos cafés?

- Sabes qué.. pensándolo bien, para mi traigamé un capuchino. - pidió el tipo misterioso.

- A la orden ¿algo más? - apuntó.

- No, solamente eso, gracias. - traté de sonreír pero fué en vano.

- Bien.. mientras nos traen la orden, cómo te dije, quiero hacerte una propuesta qué se qué te va a encantar. - juntó sus manos entrelazando sus dedos mirándome fijamente a los ojos.

- No me interesa. - fuí dura.

- Oh si nena, te va a interesar mucho. - sonrió.

- Me dirás ¿cómo te llamas?

- Eso no tiene importancia.

- ¿Qué quieres de mi?

Éste se inclinó hacía adelante y pude ver el diablo en sus ojos.

- Se qué.. conoces a Michael Jackson. - asentí insegura. - ¿Sigues en contacto con él?

- No, ya no. - mentí y él río.

- No me mientas, qué te ví salir en esa inmensa mansión, ¿sigues en contacto con él? - volvió a preguntar.

- Si. - no tuve remedio que confesarle.

- ¿Fuiste su novia si no me equivoco?

- Así es. - este tipo cada vez me ponía mas nerviosa.

- ¿Lo sigues amando?

- No. - volví a mentir.

- Vamos nena, ¿porqué lo encubres tanto? Al final de todo, él no fué tan buena persona contigo, te hizo daño, te lastimó, prefirió casarse y dejarte por una delincuente. - sonrió burlón.

- Y si lo sigo amando.. a ti no te incumbe. - ataqué.

- ¿Porqué lo sigues amando? Vamos linda, ese tipo no te merece, él es poca cosa para ti, jugó contigo, te engañó, te mintió. - apreté mi mandíbula ya qué el tenía razón.