Bad Girl

Capítulo 121

Capítulo 23

Michael & Alexandra

Pasó una semana y tuve qué rechazar la invitación de Tatiana, ella se había molestado conmigo pero le había dado mi palabra qué en unos días de estos iría conocerlo algún lugar. Seguía ayudando a Bruno en su música, quería adelantar mi trabajo con él, ya qué mi familia y yo habíamos tomado la decisión de viajar, salir un poco de nuestro ambiente. Alexandra había elegido viajar a Francia, llevar a mi hija a conocer París, contarle un poco sobre nuestra historia del porqué le habíamos puesto ese nombre.

- Hola. - giré mi cabeza un lado. Rodé los ojos en mi mente, está mujer si qué no me dejaba en paz.

- Hey hola Tatiana ¿cómo vas? - mi mirada volvió a lo mío.

- Muy bien, extrañándote, ¿cómo éstas?

- Estoy muy bien Tatiana, en unos pocos días saldré de viaje con mi familia.

- ¿Así? ¿a dónde piensan ir?

- Francia. - respondí cortante.

- Oh, genial, no té veré en mucho tiempo. - sólo asentí. - Bueno.. ¿Aceptarías una invitación mía de ir a comer? - la miré seco. - Será una despedida ¿qué dices? - sonrió.

- ¿Hoy? - asintió emocionada. - Está bien, y.. ¿a dónde quieres ir?

- Bueno.. estaba pensando cómo no conoces mi casa, podría cocinarte ¿qué dices?

- ¿A tú casa? - pregunté incómodo. - Supongo qué tú hijo estará allí y será un poco incómodo.

- No, de hecho mi hijo salió de viaje con su novia y.. estoy sola en casa ¿qué dices? ¿aceptas mi invitación?

- Tatiana.. no creo qué sea buena idea. - bufé.

- ¡Oh vamos! - exclamó. - Fuimos grandes amigos, algún día sentiste cariño por mi, me conoces Mike, no soy una desconocida para ti, es verdad soy tú ex novia pero eso quedó en el pasado... Ahora eres un hombre casado y yo respeto eso, sólo.. quiero ser tú amiga.

Bueno.. Si lo vemos de está manera, ella tiene razón, podemos ser amigos ¿porqué no? Ella me ha demostrado en éste tiempo qué sólo quiere mi amistad ¿cómo decirle qué no?

- Está bien. - dije con una sonrisa y ella se alegró. - Terminaré con Bruno luego vamos a tú casa.

- Está bien perfecto, espero qué te gusté cómo cocino. - su expresión cambió por otro. - Y... ¿le dirás a tú esposa?

- Amm.. - lo pensé, no, creo qué no sería buena idea. - No, creo qué no, no te preocupes.

Pasaron las horas y cada vez se hacía de noche, creí qué saldría rápido de esto pero no fué así, de nuevo le voy a quedar mal a Tatiana en su comida. La miré y ella bebía de un vaso mirándome mal, suspiré. Me sentía mal por ella.

Empecé arreglar mis cosas para irme, sentí una mano sobre mi espalda, me sobresalté un poco.

- Mike tengo qué irme a casa porqué estoy muy cansada y no me siento bien cómo puedes ver. Hoy dormiré sola y odio dormir sola, mi hijo no está en casa - pauso. - ¿Por qué no vienes conmigo? - la miré y ella estaba un poco ebria.