Capítulo 133

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Capítulo 35

Alexandra & Michael

Me puse de pie ya con mi bolso en mano y mi teléfono para irme a casa, ya era tarde para manejar, y ya había dado lo suficiente de mi por está noche. La familia de Michael aún no planeaban en irse aún, sólo Katherine se había retirado, claro, es una mujer de avanzada edad y necesita descansar.

- No te vayas mamá, quedaté otro rato más. - chilló prince cómo un pequeño niño.

- Si mamá por favor quedaté. - chillaron los demás de mis hijos. - lance una risita.

- Ya es tarde, debo irme, es muy noche para qué maneje a casa mis niños.

- ¿Y si te quedas a dormir aquí sólo por está noche? - negué rápidamente.

- De ninguna manera me quedaré aquí.

- Por favor mamá, sólo será está noche, te cedo mi habitación. - sonreí por las palabras tan tiernas de mi hija.

- No, no mi amor, debo irme ya, pero les prometo qué mañana estaré aquí con ustedes ¿vale? - ellos asintieron con tristeza.

Me despedí cada uno de ellos con un beso en sus mejillas, había tristeza en su mirada. Les hice una mueca graciosa para hacerlos reir y hago qué ellos se rían a gusto.

- ¿Nos vamos? - pregunta mi amiga Grace.

- Oh si, vamos.

- ¿Ya te vas? - pregunta Michael qué a su lado lo acompañaba Miko.

- Si Michael, es tarde.

- Puedo llevarte a casa si lo deseas. - se ofrece con suavidad.

- Oh no te preocupes, estaré bien.

- Ya es muy tarde para qué manejes por las calles chica, Miko puede llevar a tú amiga a casa y yo puedo llevarte a la tuya.

- No te preocupes por mi, estaré bien. - solté un largo suspiro por él, a pesar de nuestras discusiones Michael se sigue preocupando por mi. Lo amo, lo amo muchísimo y no puedo despedirme de él con un beso y me muero por hacerlo.

- Hazle caso marie alexandra, es muy tarde para qué manejes a estas alturas de la noche. - Miko se posó detrás de él haciéndome una mueca con enfado para qué aceptara. Sonreí poco bajando la mirada.

- ¿Podras manejar Michael? Recuerdo qué no eras muy bueno. - le dije divertida.

- No te preocupes, Miko me enseñó a manejar, he estado tomando clases de manejo. - sonreí.

- Está bien Michael, ten. - le entregué las llaves y él sonrió aún más.

Me despedí de mi amiga Grace, Miko se ofreció amablemente llevar a mi amiga a casa. Me monte en mi auto y Michael se montó en el otro extremo, estaba un poco nerviosa. Mark seguirá nuestro camino para qué él después pueda regresar a casa. Me abroche el cinturón y encendió el auto. Salimos de allí.

Miré hacía la ventana ya qué el silencio nos invadió a ambos, él puso un poco de música y pronto se escuchó música clásica, una canción romántica. Tenerlo al lado mío me hizo sentir algo incómoda. Recuerdo cuando íbamos en el carro, las pocas veces qué él le tocaba manejar solía agarrar mi mano o poner su mano en mi pierna, se iba acariciando mi muslo en todo el camino. Ahora todo es distinto.

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