Capítulo 108

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Capítulo 10

Bajé del auto quitándome los lentes de sol, Javon en cuánto al verme tiró una sonrisa. Lleva unos años trabajando con nosotros y ya le tenía mucho cariño.

- Hey señora Jackson bienvenida a casa.

- Muchas gracias Javon. - una corta sonrisa se dibujo en mis labios.

- ¿Todo bien señora?

- Si, todo está muy bien. - no sé porque estaba nerviosa y un poco intranquila.

- No me lo parece señora.

- No es nada Javon, no te preocupes.

- Si se le ofrece algo no dude en llamarme. - asentí sin borrar mi sonrisa. - Permiso.

Entré a casa soltando varios suspiros preparándome lo qué vendría ahora, tenía un mal presentimiento.

- Pequeña niña bienvenida a su casa. - sonreí al verla.

- Hola Sarita, me alegra mucho verte.

- Nos hace mucha falta aquí señora. - ella me rodeó entre sus brazos a lo qué hice lo mismo apretandola con fuerza. - Me da gusto verte mi niña ¿cómo se encuentra? - me aleje para responder su pregunta.

- Estoy muy bien Sarita, tú cómo siempre preocupándote por mi, siempre fuiste tan buena conmigo y con mi madre qué en paz descanse, después de lo mal qué me porte contigo. - acaricié su mejilla.

- Eso ya quedó en el pasado mi niña, olvidelo, usted ha hechos muchas cosas por mi y estoy muy agradecida, gracias a usted es qué... yo tengo trabajo. Pensé qué al morir su madre iba a quedarme sin trabajo. - negué con una sonrisa. - Muchas gracias por todo.

- A ti Sarita gracias por aguantarme todo éste tiempo. - ella negó entre sus lágrimas, era demasiado sensible al igual qué yo lo era. - ¿En dónde están mis hijos Sarita?

- Sus hijos la están esperando en la sala de visitas mi niña.

- Bien iré con ellos entonces. Te veo luego Sarita.

Ella asintió y se marchó. En ese momento tuve la curiosidad de saber si Michael estaba en casa o no. Pregunté por él y me dijeron qué no estaba así qué fui dónde estaban mis niños. La puerta estaba semi abierta, me asome un poco y mis hijos estaban sentados con la mirada perdida en sus lugares. Pase una mano en mi cabello nerviosa. Toqué la puerta abierta y todos giraron a mirarme, sonreí incómoda y de la misma manera entré.

Me di cuenta de qué en la sala también estaba Paris pero ella estaba alejada de sus hermanos, estaba en él rincón cómo si estuviera castigada.

- Hola mamá, toma asiento. - me saluda con seriedad mi hija julia.

Asenti insegura ya qué mis hijos no sé habían alegrado al verme.

¿Acaso Katherine no cumplió su promesa y vinó a contarles a mis hijos lo que estábamos haciendo con Michael? Quizá por eso su molestia conmigo.

Tomé asiento quedando enfrente de Julia, prince y de Blanket, Paris estaba a mi lado izquierdo en una esquina. La miré y ella bajó la mirada ¿arrepentida? De nuevo volvió mi mirada a mis hijos.

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