Capítulo 139

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Capítulo 41

Lloraba en silencio quitando mis lágrimas qué caían sobre mis mejillas con las yemas de mis dedos mirando por la ventana, no he dejado de llorar desde qué entré a esa horrible pesadilla. Sostuve mi mentón con la mirada perdida sobre la calle desolada de los ángeles, tener a Michael a mi lado y aspirando su aroma, sintiendo su mirada sobre mí, respirar el mismo aire qué el aspiraba, a unos centímetro de mi sin poder besar esos labios qué me vuelven loca cuándo tocan los míos, sin poder tocar al menos la piel de su mano, es una tortura qué me quema por dentro, estár aquí a unos pocos metros de distancia de él. No me ayuda en nada, siento qué cualquier momento explotaré, es cómo una maquina del tiempo.

- ¿No piensas hablarme?

Cierro mis ojos mordiendo con fuerza mi labio inferior porqué se qué mi voz me delatará y no confio en mi, en cómo puedo reaccionar. Aunque lo quisiera, mi cuerpo no logra expulsar las palabras adecuadas.

- Me he dado cuenta qué.. no has dejado de llorar desde qué nos conocimos.

- ¿Eso te molesta?

- No, sólo.. siento un poco de tristeza no poder hacer nada por ti chica. - suspiré.


- Sigo esperando saber que te pasa para poderte ayudar.

- Nadie puede ayudarme. - logre soltar con normalidad.

- Todo tiene solución, ya veraz qué esto también pasará.

Asentí sin despegar la mirada sobre la ventana, no era capaz de mirarlo a los ojos porqué sé qué cuándo él me mira a los ojos no soy tan fuerte.

- ¿Me dirás? - insiste.

- Por favor no hables. - le dije con mi voz temblorosa. Mientras menos me dirija la palabra mejor.

- ¿Porqué no quieres qué hable? - dice entre risas.

- Olvidalo Michael.

- Hey - sus dedos se apoderan de mi mentón para dirigir mi mirada sobre él. - No logro entender qué es lo qué te sucede Alexandra pero.. te pido qué confíes en mí, podemos resolverlo juntos.

- ¿Porqué quieres ayudarme?

- Bueno - río bajo. - Porqué has logrado sacarme una sonrisa chica y yo quiero hacerlo contigo.

- No volveré a sonreír si no vuelvo a tener mi vida de antes.

- No en..

- Por favor no preguntes. - lo interrumpí.

- Esta bien.. - vuelve a su lugar. - Al menos dime qué seremos amigos.

- Entonces, ¿porque me besaste?

- Fue solo un impulso.

- ¿Un impulso? - lo mire molesta. - Entonces, acostumbras a besar a las chicas sólo por ¿impulso?

- Sólo cuándo me gustan. - mis ojos se abren ante su confesión.

- ¿Yo te gusto? - él asintió cómo un pequeño niño avergonzado. Por fin pude sacar una sonrisa en mis labios.

- Pero tengo novia chica.. no está bien lo qué hice. - mi sonrisa se borró.

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