Capítulo 123

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Capítulo 25

- Alexandra será mejor qué descanses, no debes estár aquí, es la segunda vez qué te pones mal, entiende... tienes qué cuidar tú salud.

- Ya nada me importa. - le respondo sin mirarlo y quité mis lágrimas con mi puño. Estaba recostada encima de la mano de mi bebé.

- Alexandra.. ven, vamos a tú habitación. Llevas aquí dos noches sin dormir y no es bueno.

- No quiero.

- Alexandra.

- ¡¡¡Qué no quiero maldita sea!! ¡¡¡Déjame en paz!!! - le grité.

- Alexandra.. tus hijos te necesitan, ellos no han dejado de preguntar por ti. Mirate cómo luces, tus ojos lucen demasiado rojos, las grandes ojeras qué cargas, esa no eres tú.. Haz un esfuerzo Alexandra.

- No me importa morir.

- ¿Cómo puedes decir eso? ¿acaso no te importa tus hijos? Alexandra.. Llevas seis días aquí metida en el hospital y durante esos días no haz visto a tus hijos, no los abandones. Se qué es difícil por lo qué estas pasando pero.. también piensa en tus hijos.

Levanté mi cabeza y lo miré con mis lágrimas, éste me sonrió poco así qué me levanté. Me llevó dónde mis hijos estaban y al verlos nos hundimos en un profundo abrazo.

- Mamá.. te eché de menos, tenemos qué estár unidos, está pesadilla pasará. - habla prince.

- Nosotros te amamos mamá, estamos pasando un momento difícil pero sé qué papá no se dejará vencer, él es fuerte. - ahora julia.

Mi hija Paris y Blanket sólo se dedicaron a llorar. Estuvimos un largo momento abrazados, ellos me dieron la fuerza y la esperanza qué tanto necesitaba en este momento. La habitación de Michael estaba repleta de regalos de sus fanáticos y los pocos amigos qué realmente tenía, el mundo rezaba por él, lo lloraban y estaban devastados. No dejaban de mencionarlo en todos lados.

Miré por la ventana pensando en algunos recuerdos qué había pasado con el. Recordé el día qué lo conocí, jamás iba a olvidarlo, cómo olvidar el día qué encontré al amor. Mi vida dió un giro inesperado.

"Saqué un poco la cabeza sólo para seguir inspeccionando esa gente hasta qué un chico hizo que mis ojos se centrarán sólo en él, platicaba con alguien hasta qué de pronto comienza ir en dónde yo me encontraba escondida, una mujer lo detiene para retocar su rostro con maquillaje fué ahí que pude observarlo bien ya qué estaba a unos pocos metros sobre mí.

Chico bastante apuesto, sus ojos eran encantadores, color marrón oscuro, nariz perfectamente bien perfilada cómo si un artista de arte se la hubiese diseñado cuidadosamente, labios totalmente rojos y delgados, jamás había visto unos labios así, demasiado cuidados, lucían sedosos, su piel cómo la mismísima piel de un bebé recién nacido, luce bastante suave y sedosa, amo su color de piel un bronceado bastante perfecto, estatura ideal cómo me encantan, altos, su cabello rizado que mata a cualquier mujer con sólo tocarlo, apuesto qué huele delicioso, adoro el color de su cabello un negro profundo, mandíbula de infarto se le marcan los huesitos, en fin ese hombre fue tallado por los mismos dioses, descendieron del cielo sólo para hacer su obra maestra en él, ese hombre no era real, ideal para ser proclamado cómo un digno de un rey o un dios griego, mis ojos no tienen ninguna intención en mirar hacía otra parte, es qué luce jodidamente sexy con ese atuendo qué lleva puesto, no sé, pero siento qué lo he visto en alguna parte..

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