Capitulo 60

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Capítulo 6O

Salí de la habitación y bajé las gradas mientras qué mi cabeza le daba vueltas a todo. Me metí en la cocina y cogí un sartén echándole aceite. Me apoyé en la encimera y cerré mis ojos fuertemente. Sentí unas manos rodear mi cintura y el cuerpo de Michael se pegó a mi espalda.

- ¿Éstas bien nena? - susurró.

- Si no te preocupes. - sonreí forzada.

- ¿Quieres que te prepare algo? - me giré para quedar frente a él.

- Te amo - susurré.

- Yo te amo más. - sentí cómo si algo tirara en mi interior.

- Ay - me quejé y puse mi mano debajo de mi vientre.

- ¿Una contracción? - me preguntó Michael. Asentí, solo me había dado una o dos hace una semana, falsa alarma.

- Si, pero está me ha dolido bastante.

- Vamos a sentarte. - Michael apagó el fuego y retiró la sartén mientras yo iba al salón y entonces me sentí mojada. 

Sentí la compresa qué llevaba puesta húmeda y agua resbaló por mis piernas. Miré hacía atrás para ver a Michael parado mirándome asustado.

- Necesito ir al baño, tráeme algo de ropa por favor. - me moví como pude hacía las gradas ya que sentía que goteaba agua. 

Miré hacia atrás para ver a Michael parado en el mismo lugar mirando un pequeño charquito de agua que yo había formado.

- ¡Michael! - llamé su atención y él miró.

- S.. Si - movió su cabeza confuso y se acercó a mi - ¿Puedes subir? - me agarró.

- Sii, ay - me quejé otra vez cuándo sentí otro tirón.

- Ven, vamos.

Subimos las gradas y Michael me dejó en el baño y corrió a nuestra habitación a traerme algo de ropa. Me senté en el inodoro para limpiarme y vi qué tenía algo oscuro, ¿eso era sangre? Tiré el papel y Michael no tardó en llegar. Me ayudó a secarme y a vestirme.

- Creo qué he sangrado un poco. - le informé mientras que él me ponía mis deportes. Me miró con sus ojos abiertos como platos.

- ¿Eso es malo?

- No lo sé - sentí otra contracción y apreté los dientes. - Como siga así voy a terminar llorando. - murmuré. Michael terminó de ponerme los cordones y me ayudó a levantarme. - ¿Has cogido la bolsa? - le pregunté

- Si chica vamos.

Salimos del cuarto de baño y Michael se agachó para coger la maleta y colgársela en el hombro. Me rodeó por la cintura y su otra mano cogió mi antebrazo. Bajamos las escaleras con cuidado.

- Le pediré a Miko que prepare él auto. - asentí y me apoyé con una mano en el marco de la puerta mientras que la otra la ponía en la parte baja de mi espalda. Sentí otro tirón y gemí. - Ya voy nena.. - Michael corrió hasta ponerse a mi lado. - Vamos.

Abrió la puerta y salimos. El auto estaba aparcado. Me ayudó a montarme en el asiento y me puso el cinturón. Michael puso la bolsa en cualquier parte del auto y yo puse mi mano debajo del vientre respirando hondo e intentando relajarme.

Michael se montó y Miko arrancó.

- ¿Te duele? - me miró preocupado.

- Un poco - mordí mi labio.

- Tranquila Alexandra, aguanta un poco más. - habla Miko.

- Apresurate Miko.

-Tienes que ser fuerte pequeña.. - gemí del dolor apretando un poco mi vientre.

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