Bad Girl

Capítulo 146

Capítulo 48

- ¿Creiste qué te ibas a librar de mi tan fácil zorra?

- ¿Quién eres? - grite con miedo.

- Acércate.

Me acerque hacía el, la sangre baja de golpe hasta la punta de mis pies. Él entumecimiento qué hay en todo mi cuerpo no me permite hacer nada y sólo por esa poca luz qué alumbra al tipo parado enfrente de mí no hacía falta preguntarle su nombre.

- ¿Tú? Creí qué estabas...

- Muerto. - termina la frase por mí.

La risa humorística del tipo hace que mis ojos se agranden de lo normal.

- No, no entiendo.. de nuevo estoy viajando en mi pasado, una vez más tengo qué soportar tú presencia Lan, ya déjame en paz. - grité con desesperación.

- Nunca te dejaré en paz maldita zorra, pagarás muy caro por todo lo qué me hiciste en vida, te daré en dónde más te duele.

- No permitiré qué le hagas daño a Michael.

- No lo haré yo, alguien más lo hará por mí zorra.

- No. - negué al borde de soltar mis lágrimas en mis ojos. - Por favor, a él no, no le hagas daño.

Una silueta se acerca a nosotros cayendo de rodillas delante mía, al verlo con grandes golpes en su rostro y su labio partido, con sus manos atadas detrás de él, difícilmente puede contener sus ojos abiertos por los golpes tan fuertes que contiene su rostro. Me mirá con lágrimas en los ojos.

Caí de rodillas contra el frío piso, de pronto siento las manos de Lan sostener mi cabello con fuerza, siento cómo si estuviera a punto de arrancarlo desde de la raíz. No sé cuántos golpes le han proporcionado a Michael, no sé cuántos minutos han pasado pero.. han sido demasiado eternos. Escuchar la risa de Lan era cómo escuchar el mismísimo diablo en persona.

Me desperté agitada con mi respiración acelerada sintiendo mi cuerpo bañado en sudor. Miré a mi alrededor aterrada y seguía en el mismo lugar dónde pasé la noche con Michael, sólo había sido una maldita pesadilla. Le daba gracias a Dios qué había despertado rápidamente de esa horrible pesadilla pero admito qué tengo miedo qué algo malo le suceda a Michael.

Pero.... sé lo qué me dijo anoche.

*

- Buenos días señora, ¿va a desayunar?

- ¿En donde está Michael? - pregunté en forma agresiva.

- ¿Se siente bien señora?

- Estoy bien, sólo dime en dónde está mi marido.

- ¿Quiere qué le de un té para los nervios señora?

- No quiero nada y yo estoy nerviosa ¿vale? Sólo dime en dónde mi esposo y no te metas en mis asuntos.

- Perdone fui atrevida. El señor Jackson no sé encuentra en casa señora. - me responde con la mirada baja.

Ignoré su actitud yendome de prisa en busca de alguien qué pueda darme la información qué necesito saber, estoy asustada, no quiero qué vaya a cometer una estupidez.