Bad Girl

Capítulo 137

Capítulo 39

Jacob

Me había enterado por las noticias sobre lo sucedido con la hija de Alexandra, había sido una gran perdida para ella, no me quiero imaginar cómo estará ella en éste duro momento, perder a su hija era cómo para perder la razón.

La esperaba afuera para darle el pésame, verla llorar sangre en la tumba de su hija ahora enterrada, me partía el corazón en pedazos. No poder consolarla y decirle qué todo iba a estár bien, era mentirle, me siento culpable qué mi propio hijo sea el autor de su desgracia.

- ¡¡Alexandra!! - grité lo suficiente para llamar su atención.

Seguí, seguí y seguí gritando su nombre hasta qué mi voz pedía detenerme, logro qué ella me mire pero no era cualquier mirada, si no una de odio, hasta podía jurar qué me deseaba la muerte. Su seguridad no me permitían acercarme a ella, hasta qué ella decidida pasó en medio de ellos empujándolos de un lado molesta, muy molesta.

- ¿¡Qué demonios haces acá!? - me gritó apuntó de clavarme su puño en mi cara.

- Venía a darte él pésame Alexandra, hacerte compañía en éste duro momento qué andas pasando. - dije bajando y subiendo de vez en cuándo la mirada.

- No puedo creer qué tengas la cara para poner un pie encima en el funeral de nuestra hija. – habló Michael.

- Sé qué lo qué les pasó es muy duro pero Alexandra - la miré. - Yo no soy culpable, no tengo la culpa de lo qué está sucediendo. - ella se acercó hacía mi con malas intenciones ya qué su mandíbula estaba más qué apretada de lo normal.

- Creaste a un monstruo Jacob, tú hijo es el mismísimo demonio, nos ha hecho la vida imposible, si no hubiera sido por tú culpa de no haberle contado sobre lo qué pasó entre nosotros nada de esto hubiera sucedido. - dice ella encabronada sin dejar de derramar sus lágrimas.

- No pensé qué Chuckie se obsesionará con tú hija. - río entre lágrimas.

- No es con mi hija, ¡¡es conmigo Jacob!! - me gritó.

- Será mejor qué nos dejes en paz porqué te juró.. qué romperé tus huesos ahora. - me amenazó Michael.

- Sólo venía a darte él pésame y darte está rosa. - le entregue entre sus manos una rosa roja. - Es para tú hija. - Ella la tiró a un lado la rosa con todas sus ganas.

- Veté al infierno. - me dice con ese tono de voz qué desconocí en ella.

Me quedé parado para ver cómo ella se aleja de mi poco a poco derramando aquellas lágrimas qué no iban a detenerse en ningún momento..

¿Qué debo hacer para detener a mi hijo?

No es mi culpa sobre lo qué le sucedió a Alexandra, no soy culpable, no soy cómplice, pero ella me juzga y me condena de algo qué no hice. Debo arreglar las cosas con ella y estár al pendiente ahora más qué nunca para qué no le suceda nada, Alexandra es muy importante para mi.

Fui en varias ocasiones al rancho Neverland y todas esas veces me rechaza, quiero ofrecerle mi ayuda.

Así qué decidí buscar y enfrentar a mi hijo, hasta me provoca náuseas con sólo pensar qué sea mi hijo. Por fin consigo algo y me dicen qué se mantiene en una bodega abandonada, me arriesgue en ir a verlo y escuché risas qué provenían del lugar.

- ¡¡Chuckie!! - grité su nombre y el detiene su risa para verme.

- ¿Tú? ¿qué haces aquí? - se ve sorprendido.