Bad Girl

Capitulo 127

Capítulo 29

A la mañana siguiente habíamos decidido llevarla al médico, Michael pidió qué le hicieran un chequeo del cuál me había dicho qué pediría. Esperamos a nuestra hija afuera sintiendo qué me faltaba el aire y mi cuerpo no dejaba de temblar.

Había pasado una hora exacta hasta qué por fin el médico salió soltando un suspiró frustrado, nuestro médico personal nos miró con preocupación, nos dijo qué pasáramos a su oficina ya qué había algo grave qué tenía qué decirnos. Empuñe mis ojos pensando lo peor.

Entramos a su oficina y tomamos ambos asiento. Él doctor se inclinó hacía adelante posando sus brazos en su escritorio.

- Lamento informarles qué la niña está esperando un hijo y tiene una semana de gestación. - cómo lo imaginé. - Ella me pidió desconsoladamente querer abortar, ella tiene qué tener la autorización de sus padres y estamos a tiempo de poder hacerlo.

Michael maldició algo qué no logré entenderle.

- ¿Le hizo los exámenes qué le pedí doctor? - preguntó desesperado.

Éste asintió.

- Si, pero al final no hizo falta ya qué su hija me confesó del porqué no quiere tener ese niño.

- ¿Porqué? ¿porque no doctor? - pregunté rápido.

- Deben ser fuertes.. - eso quiere decir qué tenía qué preocuparme. - La niña Paris fué violada, alguien abusó de ella.

Y en ese momento sentí qué algo dentro de mi se había roto, sentí un dolor en mi pecho y un nudo quemarme en mi garganta. Michael dió un fuerte golpe en el escritorio poniéndose de pie. Salió de la oficina sin decir nada más, traté de llamarlo pero nada salía de mi boca.

- Por favor se qué es duro para ustedes pero ahora más qué nunca la pequeña Paris necesita de sus padres, su apoyo, deben tratar de calmarse. - sugirió.

Yo... ya estaba derramando algunas lágrimas. Sin decirle nada salí de su oficina en silencio. Busqué con la mirada a Michael, crucé en una esquina y allí estaba él llorando, apoyando sus manos sobre en la pared, su frente posaba en ellos, miré sus nudillos y él se había hecho daño, escuché sus sollozos y en ese momento no supe cómo reaccionar. Me acerqué a él para poner mis manos sobre en su espalda a un lado de sus costados, pegué mi cuerpo al suyo dejando caer mis lágrimas qué se habían acumulado en mis ojos, rara vez miraba en ese estado a Michael. Estaba destrozado, dolido, su respiración se escucha entrecortada.

Chuckie había sentenciado la hora de su muerte...

El médico había sugerido dejar un par de días a Paris en el hospital mientras pensábamos qué hacer con ese niño. Quería distraerme asi qué dedici ir a mi trabajo, me senté en mi lugar dejando mi bolso en el escritorio.

Una presencia se puso delante de mi, la miré y era mi amiga grace una de mis mejores amigas.

- Uff! ¿y esa cara? - bajé mi mano qué tenía sobre mis labios. - ¿Estás bien? - negué un par de veces.

- No, no estoy bien. - miré mi escritorio.

- ¡Uy! ¿problemas con tú bizcocho sabroso? - mis ojos se entrecerraron ante su estúpido comentario. - Bien, no me mires así, tú sabes qué está buenisimo.