Capítulo 85

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Capítulo 85

"- ¿Mamá?

- Vengo a despedirme.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunté con una dulce voz.

- Sólo vine para decirte qué busques tu felicidad y la paz qué siempre buscaste. No fui una buena madre. Tengo tu perdón y se qué puedo irme en paz.

- Mi felicidad ya la encontré mamá.. Es Michael y mis hijos.

- Lo sé y se qué estarás en buenas manos. Busca a tú padre y perdonalo."

Desperté en medio de la noche. Me di cuenta de qué dormía al lado de Michael, él me daba la espalda. Por un momento creí qué estaba con mi madre. Me destape y me levante para ir por un poco de agua. Me serví en un vaso y salí a caminar un poco. Aun no amanecía, a penas daba las dos de la madrugada. Me quede mirando la luna mientras bebía mi agua.

¿Todo bien? -  escuché la voz adormecida de Michael detrás de mi espalda.

- Si todo bien amor.. ¿te desperté? - él negó restregando sus ojos.

- Me levanté para ir al baño pero no te vi a mi lado.

- Quise salir a tomar un poco de aire.

- ¿Segura qué estas bien? - asentí. - Has llevado la muerte de tu madre con mucha paciencia chica.

- La quiero por que es mi madre, ella me dió la vida pero.. -suspiré. - Tengo muchas heridas abiertas aún.

- Lo sé, no ha sido fácil para ti.

- Mañana termina todo Michael. - fingí una sonrisa.

Al ver él ataúd enfrente de mi pensé los pocos buenos recuerdos qué tuve con ella qué la mayoría fueron malos. Si estoy llorando no es por que me duela mucho su muerte si no me viene a la mente mis hermanos qué tenía la estúpida esperanza verlos aquí. Sentí una mala vibra y al mirar a un punto fijo ahí se encontraba mi padre con su amante, no podía creer lo descarado qué podía ser mi padre. Bajaron el ataúd poco a poco hasta qué deje de verlo. Recibí condolencias de parte de los invitados pero decidí irme de ahí porque odio qué me den el pésame.

- Alexandra. - escuché mi nombre a gritos. - Hija espera. - era mi padre qué me llamaba.

Decidí darle la cara.

- ¿Qué haces aquí?

- Quería estar contigo en este momento tan difícil del qué estamos pasando. - ¿estamos? me suena multitud.

- Estoy bien, no necesito de tu compasión. - miré a la tipa y ella miraba a Michael en forma coqueta. Lio un par de mechones en sus dedos y mojó sus labios. 

No estaba en mis planes a sacarla a golpes por respeto a mi madre. Además no me iba a rebajar el nivel de esa mujerzuela.

- Así cómo decidiste abandonar a mi madre debiste de hacer lo mismo papá, nadie te echa de menos y no eres indispensable. - dije grosera.

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