Bad Girl

Capítulo 114

Capítulo 16

Jacob

Compré un ramo de flores para Alexandra, iría a visitarla en su oficina para saber de ella. Quiero tratar de hacer las paces con ella, necesito qué vuelva a confiar en mi. Ya no soy el mismo chico de antes soy otro, pero si admito en cuándo la volví a ver ella me dejó completamente impactado con su belleza, estaba más hermosa de lo normal, su cabello cambió de otro color a un rubio claro. Mi corazón latió con fuerza en cuanto la volví a ver, creo qué nunca pude olvidarla pero esta vez no iba hacer nada para conquistarla.

- Buenos días señorita vengo a ver a mi amiga Alexandra. - le sonreí amable.

- Buenos días señor Contreras permitame un momento por favor. - asentí. - ¿Tiene una cita? - pregunta mientras toma el teléfono.

- No. - hice puchero.

- Déjeme ver si puede recibirlo.

- Muchas gracias.

Metí mi mano en mi bolsillo en espera de su respuesta, miré a mi alrededor observando su empresa, era enorme. Alexandra pudo llegar muy lejos, sabía qué era muy inteligente y podía llegar muy lejos por sus propios méritos.

- La señora lo atenderá. Adelante señor Contreras. - me hace una señal con su mano a la oficina de Alexandra.

En agradecimiento le sonreí y ella me hizo ojitos, creó qué la impacte. Arreglé mi corbata antes de entrar y toque la puerta.

- Adelante. - grita ella ¿disgustada? no lo sé quizá mis oídos me dilatan.

Entré con una sonrisa en mis labios y me encontré a una Alexandra disparandome una mirada, ella estaba de pie con sus manos reposadas sobre el escritorio.

- ¿Qué haces aquí? - la escuché molesta.

- Hola Alexandra, sólo vengo a visitarte y traerte éste ramo de rosas. - volví a meter mi mano en el bolsillo de mis pantalones.

- No las quiero, botalas a la basura. - dice fría. Frunci el ceño.

- Pero.. ¿porqué? - pregunté bastante confundido. - Sólo te he traído éste precioso ramo de rosas para ti, puedes decorarlo en tú oficina.

- No puedo creer qué tengas el descaro de venirme a ver después de qué acosaras a mi esposo y decirle qué tú eras mi amante!! - me gritó la última palabra.

Espera... ¿qué? ahora si estoy confundido ¿de qué demonios me estaba hablando? ¿de qué me está acusando? Yo no hice nada.

- Espera Alexandra, ¿de qué me estas actuando? - la miré directamente a los ojos.

- Por favor no te hagas el imbécil, ¿no decías qué habías cambiado? Claro.. querías qué yo volviera a confiar en ti para qué yo cayera en tú estúpidos juego ¿no? - sigue molesta.

- Alexandra.. no se qué me estas acusando pero soy inocente.

- Me vas a negar en mi cara qué has estado llamando a mi esposo y mandándole mensajes qué somos amantes, ¿te atreves a negarmelo en mi cara? - ella le dió un gran golpe a su escritorio.