Capítulo 31

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Capítulo 31

Alexandra

Al entrar a casa busqué a mi madre pero al no verla grité alto para llamarla y qué pudiera escucharme, pero no había señal alguna de mi madre. Decidí ir a buscarla en la cocina pero ahí se encontraba Sara, la cocinera.

- Hola Sara ¿cómo estás? ¿de casualidad sabés dónde está mi madre? - le pregunté.

- Hola señorita, la señora Mendoza se encuentra en su despacho, enseguida le informo qué usted ya se encuentra en casa.

- Muchas gracias eres muy amable, puedes informarle qué estaré en mi habitación.

- Con mucho gusto señorita.

Le agradecí con una sonrisa y luego subí a mi habitación, lo primero qué hice fue buscar un vestido en mi armario para esta noche, puse todos mis vestidos sobre en la cama pensando cuál sería el ideal para esta noche tan importante qué tengo con mi bebé.

Tocaron la puerta de mi habitación.

- Adelante. - grite lo suficiente para qué la persona qué estuviera tocando me escuchara.

- Hola hija ¿cómo estás? - me saluda de beso.

- Bien mamá gracias.

- Mira te tengo una sorpresa.. - ella saca un vestido de la bolsa que tenia en sus manos. - Es para ti.

- ¿Para mí? - me señalé a mi misma.

- Si cariño mirá.. - ella me lo muestra.

Observé con atención el vestido pero encontré muchos peros en el, muy ajustado, demasiado corto y muy escotado.

- Mamá te lo agradezco mucho pero ese vestido no es para mí, esta muy corto y demasiado ajustado. - señalé el vestido con indiferencia. - Lo único qué me gustó fué el color ya que el negro combina con todo.

- Oh vamos amor, no seas amargada. El vestido es muy sexy, esa es la idea qué te veas sexy está noche.

- Bueno, te lo agradezco mamá pero no pienso ponérmelo, yo veré qué otro vestido ponerme. - seguí con lo mío.

- Al menos pruebatelo hija quizá cuándo te lo pongas cambies de opinión. - me ruega.

- No voy a cambiar de opinión. - la miré graciosa.

- Entonces nada pierdes con probartelo. - insiste.

Tomé él vestido con las puntas de los dedos mirándolo con indiferencia, con un suspiro le dije a mamá.

- Esta bien, iré a darme una ducha luego me lo pruebo ¿vale?

Ella asintió con una sonrisa y luego salió de mi habitación. Fui a darme una ducha y no tarde diez minutos, me puse mi ropa interior para luego probarme el estúpido vestido, indecisa terminé probandomelo.

Siento el vestido demasiado ajustado, me coloqué en el espejo y sentí qué me miraba ridícula, era demasiado ajustado en todo mi cuerpo apenas mis pechos pueden respirar de lo ajustado que estaba, me giré hacía un lado para ver la parte trasera del vestido y era demasiado corto, apenas el vestido podía tapar mi gran trasero, termina debajo de mi trasero sólo lograba cubrir un centímetro de mis nalgas.

No, mamá se había vuelto loca con este vestido, era demasiado corto. Si me agachaba estoy segura qué se me vería todo. Es demasiado para mí, no tengo el cuerpo para lucir este tipo de vestido me veo ridícula.

- Mi amor qué linda te ves. - no se en qué momento mi madre entro a la habitación.

- Me veo ridícula mamá, el vestido esta espantoso.

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