Bad Girl

Capítulo 112

Capítulo 14

Michael

Regresé a casa y me fui a mi habitación, entré cerrando la puerta detrás de mi recargandome en ella con una sonrisa estúpida en mis labios. Pase una noche increíble con ella, hicimos el amor, hicimos la cena, conversamos, miramos una película. Me hizo sentir demasiadas cosas en una sola noche, la volví hacer mía y ella se entregó por completo.

"- Ah michael.. ahhh... - gimió con la voz desgastada. - Te.. Te a.. amo, te amo demasiado.

Me detuve unos segundos sólo para mirarla, me perdí en sus ojos marrones qué me vuelven loco cada vez qué los miro fijamente. Unas gotas de sudor resbalan por mi frente y siguen por mis mejillas. Mojé mis labios para luego besarla despacio, la besé despacio y suavemente para disfrutar sus labios. Me separé y la mire de nuevo, sigo loco por ella, sigo estúpidamente enamorado de ella a pesar de los años, Alexandra era mi adoración y mi tesoro más preciado. Empiezo creer qué yo la amo más de lo que ella me ama a mi, estoy más enamorado de ella del cuál es una locura. Admito qué estoy obsesionado de mi esposa, admito qué no podría vivir sin ella, admito qué soy un loco enamorado de su mujer.

Si, estoy obsesionado con Alexandra, me tiene loco. Jamás podría cambiarla por otra mujer.

- Me encantas chica.. - le susurre encima de su boca antes de seguir moviéndome y ella gimió alto. - Te amo Alexandra.. te amo.. - le dije mientras seguía bombeando y apreté mi mandíbula. Ella me abraza con fuerza por el cuello, aproveche el momento de besar sus delgados brazos.

La miré de nuevo y ambos teníamos la boca semi abierta expulsando nuestros gemidos. Acaricié su rostro y ella me besa la palma de mi mano.

- Ahhh Michael.. - me abraza por el cuello de nuevo e hice qué rodeara sus hermosas piernas alrededor de mis caderas.

- Ohhh Alexandra.. amor de mi vida.. - besé su hombro. - Falta poco chica.

- Mi.. Michael.. - grita alto mi nombre.

- Unos movimientos más y llegaremos juntos nena. - la embesti más rápido y escuché cómo nuestros cuerpos chocan ruidosamente haciéndolo más placentero. Amaba ese sonido cuándo nuestros cuerpos chocan así, lo disfruto demasiado.

Ella aruña mi espalda y yo bajé el rostro para tomar su seno y llevarlo a mi boca. Lo dejé por unos segundos en mi boca mientras seguía bombeando con todas mis fuerzas, ella grita y yo gemí sin control. Ojalá pudiera hacer esto con ella todos los días por el resto de mi vida."

Mi mente vago en ese bello recuerdo cuándo hicimos el amor. Suspiré enamorado alejándome de la puerta tirando el saco a un lado de la habitación. Tocaron a mi puerta y me giré con mi ceño fruncido.

¿Quién podría ser?

- Adelante.

- ¿Puedo pasar papá? - era la pequeña paris asomándose por mi puerta.

Asentí con una pequeña sonrisa pero mi hija entró insegura a lo qué le ofrecí mi mano para darle confianza y ella la tomó. Me senté en la cama y cargue a mi hija en mis brazos para sentarla en mis piernas, sentí su peso en mis muslos, ella cada día crecía más. Acaricié su pequeña melena qué por fin ella lo estaba dejando crecer.

- ¿Porqué éstas despierta mi amor? - mi hija tumbó la mirada al suelo.

- Papá... no me gusta lo qué éstas haciendo, eso no está bien. Estas hiriendo a mamá y no te das cuenta de eso. Creí qué la amabas lo suficiente. - se escuchó tierna a lo qué mordí mis labios bajando la mirada con una sonrisa. - ¿Crees qué mamá se merece esto?