Bad Girl

Capitulo 126

Capitulo 28

Han pasado dos semanas largas y mi hija seguía sin dirigirnos una sola palabra. Insistía acercarme a ella pero lo único qué me ganaba era su rechazo y su mal comportamiento.

Almorzábamos en familia. Yo miraba constantemente a mi hija ya qué no había probado un sólo bocado a su comida. Ella de nuevo había cambiado su apariencia, era otra. Su cabello luce muchísimo más corto, se había hecho un peinado al estilo de los años 80's de aquellas bandas de rock, su maquillaje excéntrico de sombras y labios negros, su cabello ya no era ese bello color natural castaño, ahora era negro. Cadenas y collares qué estaban sobre en su cuello y sus muñecas, mi hija era otra, cada vez me era más difícil acercarme a ella.

- No has probado un bocado de tú comida Paris. - Michael también se dió cuenta de eso.

- No tengo hambre. - contesta cortante.

- En la mañana no desayunaste, no tienes nada en el estómago y te vas a enfermar, me preocupas. - le dije pero sólo me gane que sus ojos rodaran.

- Ya vas a empezar a fastidiarme mamá.

- Hey no le hables así a tú madre. - le llama la atención Michael.

- No, esta bien Michael.. - la miré. - Al menos come tú ensalada, es tú preferida, brócoli con zanahoria qué tanto te gusta.

- Está bien. - bufó.

Decidí mirarla atenta ante a sus expresiones. Ella agarró su cubierto y tomó un pedazo de brócoli para llevarlo a su boca. Lo llevó y noté una expresión de asco a lo qué frunci el ceño ligeramente, ella se dió cuenta de qué la estaba observando atenta así qué medio sonrió y puso una punta del brócoli a su boca, lo mordió un poco y luego lo masticó con delicadeza, de nuevo apareció esa expresión de asco en su rostro para luego levantarse y salir corriendo a su habitación. Michael y yo nos miramos preocupados, en ese momento me asusté demasiado pensando lo peor porque claramente eran esos sintomas qué no quiero ni qué me pase por la mente. Por favor qué no sea lo qué estoy pensando.

Subí corriendo a su habitación y Michael vino detrás de mí. Al llegar a su habitación la escuché devolver lo qué tenía en el estómago, ambos entramos tensos. Llegue al baño, lo único qué su cuerpo hacía eran horcajadas ya qué no tenia más líquidos y comida en su estómago. Michael estaba asustado, su color de piel era otro, estaba pálido. Mi cuerpo comenzó a temblar y sentí que se me había bajado la presión, mi cuerpo comenzó a sudar de una forma extraña, no quiero pensar lo peor.

Me puse a su altura llevando mi mano a su frente, tenía un poco de calentura, agarré una toalla mojándola un poco pasándola en todo su rostro principalmente en su boca. Le pedí a Michael llevarla a la cama y eso hizo, la cargó en sus brazos acostándola con delicadeza. Mi hija estaba tensa, asustada, su labio inferior temblaba. Me senté en la orilla de la cama mirándola con dolor, Michael decidió quedarse de pie pasando sus manos en su cabeza y su rostro frustado.

- Me puedes decir.. desde cuándo tienes esos síntomas Paris. - le pregunté aterrada.

- No quiero hablar de eso. - responde fría y oculta su rostro con la ayuda de su brazo.

- Paris.. esto no es una broma, quieras o no, tendrás qué decir qué es lo qué te está pasando. - habla Michael.

- ¡Yo no quiero hablar de eso! - le levantó la voz a Michael. Era la primera vez que ella lo hacía.