Capítulo 48

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Lauren PDV

Manejaba de camino a casa.

Un par de horas atrás Anie me había llamado al teléfono fijo de mi casa ya que había tenido mi móvil apagado para que nada ni nadie nos interrumpiera a Camila y a mi en nuestro fin de semana. Anie seguía siempre mis instrucciones al pie de la letra, así que al haberme llamado a mi casa supuse que era una emergencia y así lo era, uno de mis pacientes había tenido una crisis.

A pesar ser psicóloga no era muy frecuente que mis pacientes me llamaran fuera de turno para una intervención o consulta, pero yo nunca me negaba a atender una consulta. Lo mejor de todo es que Camila lo había entendido sin problemas y hasta me había dicho que tomara el tiempo que necesitara con mi paciente, afortunadamente la crisis de ansiedad de John mi paciente se había resuelto antes de lo esperado.

Moría de ganas por llegar a casa y meterme a la cama con Camila. Nos encontrábamos ya en Octubre, mi mes favorito porque se celebra Halloween, ademas que en los últimos días el clima se había vuelto húmedo y fresco por las recientes lluvias. Cualquier baja de temperatura en Los Angeles era muy notorio y una gran excusa para pasarlo en cama viendo una película o tal vez continuar viendo Games of thrones u Orange is the new black ya que hace dias induje a Camila a mis series favoritas y ya esta igual o mas emocionada que yo de ver cada capítulo, aunque creo que lo más conveniente seria cenar primero ya que Camila odia tener que cocinar según ella para no terminar quemando la cocina y dudo mucho que haya comido algo desde el almuerzo. Yo no creo que sea mal cocinera, al contrario exagera, hace unos meses preparó una receta cubana que su madre le enseño de niña, platanitos con arroz y yo quede encantada con su sazón.

Gire el volante de mi coche y baje la velocidad en busca de un buen lugar donde comprar la cena, hoy es domingo y no hay muchos lugares abiertos donde comprar. Me sentía triste al recordar que ya habían pasado las dos grandiosas noches que el tiempo nos habia permitido pasar juntas, esta noche Camila ya no podría dormir conmigo porque tenia que volver a su casa con el idiota de su esposo quien llegaba hoy de su viaje.

-Estúpido idiota, no mereces estar casado con la mujer mas bella y noble del mundo.- hable en voz alta en reproche.- No la mereces, Camila y yo nos amamos y seremos completamente felices el día que finalmente firmes los papeles del divorcio.

Trataba de mantenerme paciente, se lo había prometido a Camila y trataría por ella, esperando que pronto fuera soltera y podamos vivir juntas. Camila y yo estamos destinadas una a la otra, ya no puedo imaginar estar sin ella es tan hermosa por dentro y por fuera y ese trase... no Lauren no es su trasero, son sus preciosos, únicos e inigualables ojos color chocolate y esa mirada, su mirada me transmite todo el amor, la paz, el lugar donde quiero vivir mis días.

-¡Dios!, te amo tanto mi Camz- suspiré con una sonrisa idiota de solo pensar en ella.- ¡Llamar a Camz amor!.- dije en alto a mi auto el cual con su sistema inteligente reconoció mi voz y marco de inmediato el número de Camila.

-Llamando a Camz amor.- respondió una voz computarizada.

Camila no había apagado su teléfono porque el estup... el señor Hussey, en cualquier momento podía hablarle.

A diferencia de la primera vez que Camila y yo vivimos juntas y el no se digno a buscarla, ahora ese idiota todo el tiempo queria saber de ella, le llamaba todas las noches y este fin de semana no fue la excepción.

-¡Hola bebé!.- Después de cuatro tonos Camila contestó.

-Hola preciosa, ¿Que haces?.

-Extrañándote, ¿Cómo te fue con tu paciente?.

-Bien, Jhon es un jóven con trastorno de ansiedad generalizada que he tratado en muy poco tiempo, pero confió que las terapias funcionen. Le he recomendado a sus padres iniciar con un ansiolítico e irán mañana temprano a mi consultorio para continuar su terapia, se ha quedado dormido cuando me fui de su domicilio.

 Dominante (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora