Capitulo 58

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Narrador

Escuchar Fresh Laundry de Allie X

Era el final de una larga carrera para Lauren. Seis años de Dominatrix, con un futuro asegurado para vivir cómodamente fruto de sus actos, de su dedicación a la Dominación y a satisfacer a sus cientos de clientes.

No podía evitar sentirse un poco nostálgica al maquillarse frente a su espejo, el confidente tanto de Lauren como de Madame, el que nunca juzgó y solo se dejó seducir ante escultural belleza. Había perdido sus mejores años? Por su puesto que no. Ella aún tenía una larga vida, no se estaba despidiendo de su juventud sino que su madurez estaba a punto de alcanzar su máximo esplendor, su máximo nivel de seducción y belleza. Lauren Jáuregui hoy terminaba una faceta de su vida e iniciaba otra.

Entro a la misma habitación oscura, como muchos actos anteriores no había tenido una cena con su cliente previo al acto. Solo que este acto era más que especial, se había debatido entre sus mejores clientes con éxito ya que era el último. Hombres y mujeres ofrecieron cantidades exorbitantes por ser el afortunado o afortunada en disfrutar el último acto de Madame, pero solo uno fue el elegido y no solo por la alta cifra de dólares, sino por que tenía que ser especial. Esta vez Lauren acepto y confío en la elección de su amiga Dinah quien solo le había comentado que se trataba de una espectacular clienta muy influyente quien había ganado el privilegio de su último acto y perdido una gran cantidad de seis dígitos. A Lauren no le importaba mucho quien era el ganador o ganadora, lo único que sabía es que ella podía elegir el rumbo del acto, solo su decisión y su imaginación jugarían esta noche en la habitación oscura del placer. Su último acto, sería como aquel plato fuerte de cinco tiempos de un restaurante tres estrellas Michelin. Este era "El acto".

El sonido de una campanilla avisaba que su cliente estaba listo y en espera.

Bajo una tenue luz led roja arribó por su pasillo privado hasta la habitación del placer, tomó una fusta larga y delgada de la repisa y se acercó a la puerta de entrada de su sumiso como era costumbre, este ya estaba esperando las primeras indicaciones de Madame en cuclillas, sus manos sobre su regazo, con la cabeza baja, en silencio, mostrando respeto a su Madame.

Como lo había dicho Dinah, era una mujer.

Vestía traje sastre color blanco muy pulcro, su cabello era rubio y estaba trenzado bajando por su espalda. Madame colocó la fusta cuidadosamente debajo de su mentón para que levantara el rostro.

- De pie - Indicó. Al levantar el rostro de su sumiso, se evidencian una máscara blanca lisa, sin ningún tipo de expresión la cual cubría el rostro de su sumiso en su totalidad.

Fue extraño?, No.

Lauren sabía bien que el cliente lo había solicitado, no era la primera vez que sus clientes solicitaban cubrir sus rostros no por vergüenza, si no por privacidad y eso hacía que Madame tuviera tantos sumisos exclusivos ya que siempre fue una Dominatrix ciertamente flexible en sus contratos.

Cuando Lauren vio a su cliente de pie frente a ella solo vio el cuerpo y forma curveada de sus atributos, su traje hecho a la talla. Parecía joven, pero eso no lo podía asegurar.

Desde su perspectiva, su sumisa vio a una espectacular mujer de ojos verdes Esmeralda con una coleta en su cabello liso, largo hasta las lumbares, un perfecto maquillaje en tonos oscuros y unos labios rojos carmesí. Su atuendo, un traje de cuero tipo Bondage con tiras cubriendo su torso que resaltaba las curvas de sus pechos. Debajo de él, ropa interior de encaje color rojo oscuro.

- Al sillón.- ordenó y su sumisa se puso de pie. Camino hacia un enorme sillón de piel en el centro de la habitación. Frente a ella un tubo de Pole Dance, montado en un pequeño escenario. La sentó sobre él nerviosa sus manos temblorosas la delataban.- Prometes portarte bien?.- cuestionó, pero parecía más una orden. Su sumisa solo asintió en respuesta.

 Dominante (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora