Capítulo 46

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Lauren PDV

Después de una gran noche que se prolongo hasta primeras horas de la mañana, Camila y yo caímos rendidas. Dormimos solo un par de horas y hubieran sido mas de no ser que nuestros estómagos pedían ser alimentados haciendo ese ruidos característico.

Quise cumplir el antojo de Camila preparando Cup Cakes recién horneados para nuestro desayuno-almuerzo porque ya eran alrededor de las once de la mañana cuando a duras penas pudimos levantamos de la cama.

Encendí el horno de la estufa y lo deje precalentando. Buscaba algo entre las gavetas mientras Camila se mantenía entretenida sentada sobre la isla de la cocina con sus piernas cruzadas y un gran tazón entre ellas, se había propuesto ayudarme a batir la mezcla para los Cup Cakes.

-Juraría que la puse por aquí hace días…- me pare de puntitas para alcanzar un estante alto de la gaveta lo que provocó que la blusa que solamente usaba descubriera un poco mis glúteos mostrando mi ropa interior. Supuse Camila lo había notado porque cuando gire no pudo evitar quedar con sus ojos tan abiertos como platos mordiéndose su labio inferior.- ¡Aquí esta!, el extracto de vainilla. Amm… ¿Sucede algo?.- le pregunté.

-¿Qué sucede de que?.- dijo con una sonrisa traviesa mordiendo tentadoramente su labio.

-¿Porque tienes esa mirada?.- retire el tazón de sus manos y dejandolo a un lado.

Al igual que yo Camila también usaba solo una blusa como bata, su ropa interior color rosa y su cabello rebelde recogido en un moño, con unas grandes bolsas color púrpura bajo sus ojos que no la hacían ver menos hermosa. Se sentó mejor sobre la superficie dejando una espacio para que me acomodara entre sus piernas.

-¿Qué mirada?.- seguía jugueteando. Me encanta cuando me provoca.

-Esa mirada de sexosiya.- le di un golpecito con mi dedo índice en la punta de su nariz respingandola.

-¡Hey!, yo no tengo mirada de sexosiya.- hizo una mueca divertida empujadome en mi pecho con su mano como si le ofendieran mis palabras.

-Si, si la tienes la conozco muy bien.- tome su cintura acercándola mas a mi y de inmediato sus piernas rodearon mi cintura dejando un mínimo espacio entre nuestros cuerpos.- ¡Anda!, dime en que pensabas.

-Pensaba en ti.- sus manos rodearon mi cuello haciendo un masaje en mi cuero cabelludo mientras me veía profundamente con esos ojos color chocolate intenso.

-¿Ah si, y que pensabas de mi?.- vi sus mejillas ruborizarse y bajo su cabeza recargando frente en mi hombro. Busque su mirada.- ¿Camz?...

-Mmm... en tus gemidos de anoche.- dijo finalmente. Abrí mis ojos en sorpresa, seguramente mis mejillas están muy rojas.- ¿Crees que tus vecinos hayan escuchado?.- puso su cabeza de lado con la misma sonrisa traviesa.

-Yo… no tengo vecinos, el piso completo es mio y... y... yo no gemí.- intente defenderme.

-Si, lo hiciste Lern y mucho.- hacerme gemir en alto era siempre como una misión para Camila. Lo que ella no sabe es que me contengo mas de lo que imagina.

-No, no lo hice.- volví a negarlo pero Camila se mantenía asintiendo su cabeza con una gran sonrisa.

-Lo hiciste y no tienes porque avergonzarte por ello Lern, ser un poco escandalosa en el sexo no tiene nada de malo, no se lo diré a nadie y podrás seguir siento irresistible e indomable para las otras chicas. Por cierto, ¿te gusto?.- levanto su ceja picara esperando mi respuesta.

-Si, claro que me gusto siempre me gusta lo que hacemos, ¿Y de que chicas hablas?.- ahora estaba confundida.

-Ya sabes, esas que traías por las noches a tu departamento.- suspire profundo y vi como bajaba la mirada. ¿Por qué quiere hablar de eso?.

 Dominante (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora