La relación con mi esposo no había mejorado mucho desde el día que llegue a nuestra casa. Matthew todo el tiempo estaba ocupado con cosas de su trabajo por lo que lo seguía viendo muy poco.
Una o dos veces por semana se daba el tiempo de llegar temprano para salir a cenar con sus amistades. Las novias y esposas de sus amigos y socios no eran muy amigables por lo cual yo seguía sin conocer a mas personas a parte de Lauren a quien dos veces por semana veía en su consultorio para mis terapias.
Matthew había comenzado nuevamente a tener sus viajes de negocios y muchas noches dormía sola en nuestra cama, así que cuando el llegaba a dormir conmigo después de varios días y su intención era tener sexo yo no lo evitaba por que de cierta manera yo lo extrañaba aunque ya no de la misma manera que antes, creo que ambos lo hacíamos solo por costumbre.
Hoy es viernes uno de mis días favoritos de la semana, es día de consulta con Lauren. Sus terapias se basan en escucharme de lo que quisiera hablar y al terminar ella me daba algún consejo u opinión sobre el tema.
Las primeras sesiones le hable de los problemas de mi matrimonio con Matt, como el me dejaba sola casi todo el tiempo y de como fue nuestra relación antes de que el se hiciera un poderoso empresario. Pero las ultimas sesiones ella quería escuchar lo que a mi me gustaba, lo que me hacia feliz, por lo que le conté sobre mis papas, de mi hermanita, de como fue que gané una beca para estudiar fotografía en la universidad de New York y como fui una fotógrafa profesional de moda en una influyente revista.
Ella me aconsejo buscar mis cámaras y volver a la fotografía, regresar a mi trabajo para no estar todo el tiempo sola en casa, algo que ya había pensado pero no sabía por donde comenzar en Los Angeles, porque aunque tuve mucho éxito en N.Y solo duré un par de años en la industria, poco después de casarme con Matt cuando quede embarazada tuve que dejarlo pero esa es una parte de mi historia que aun no le cuento a Lauren, no es algo que me guste recordar.
Algo que me gustaba de Lauren es que nunca me obligaba a decirle algo, ella pacientemente esperaba a que yo se lo contara cuando estuviera lista y escuchaba con toda su atención. En nuestra ultima sesión me dijo que le encantaría ver algunas fotografías mías por lo cual aquí estoy en la sala de espera de su consultorio con uno de mis antiguos portafolios de trabajo.
-¡Señorita Cabello! adelante puede pasar.- era la secretaria de Lauren.
-¡Gracias!.-Tomé mi bolso y el portafolio para entrar.
Al cruzar la puerta ahí se encontraba ella, sentada en uno de los sillones en medio de la habutación haciendo anotaciones en una libreta recargada sobre sus rodillas cruzadas, se veía muy linda concentrada.
Tomo un mechón de su cabello para pasarlo detrás de su oreja, cuando notó mi presencia y me sonrío, como siempre ella me recibía con una sonrisa de ojera a oreja. Se levantó de su lugar para saludarme con un beso en mi mejilla.
Hoy estaba muy bonita como siempre, vestía una falta negra hasta sus muslos entallada a su cintura, con una blusa color purpura y un ligero escote, sus cabellos ondulados algo rebeldes a cada lado de sus hombros con su maquillaje resaltando sus hermosos ojos verdes y su labial de color intenso. Al dejarme su beso aspire el rico aroma de su perfume.
-¡Buenos días Lauren!.
-¡Hola, buenos días Camila!, ¿Trajiste lo que te pedí?.- ella se refería a mis fotografías.
-Si claro aquí están- extendí mi mano para que ella tomará el portafolio.- Fueron de mis últimos trabajos, hace mucho tiempo que no las veía.
Ella tomó el bulto de fotografías y comenzó a pasar cada una lentamente, se detenía a ver cada imagen sin prisa pasando sus dedos sobre cada detalle como si disfrutara lo que veía.
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Dominante (Camren)
Fiksi PenggemarLauren Jauregui es una sexy joven de 25 años, quien tiene un trabajo un poco peculiar, es una Dominatrix. Lauren tiene con sus clientes un contrato previamente firmado, tanto hombres como mujeres se someten hacia su "Madame" para que sus fantasias...