Capitulo 1

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POV Lauren

Me encuentro en una mesa privada en el exclusivo hotel The Gallery un lujoso hotel en West Hollywood, lugar donde solo poderosos empresarios o famosos influyentes del espectaculo pueden obtener una mesa si es que cuentas con un alto perfil en la sociedad y veinte mil dolares para pagar por una noche es sus grandiosas habitaciones.

¿Que hago yo aqui? No, no soy una millonaria empresaria, ni la nieta consentida de algun multimillonario, ni mucho menos la cantante famosa de una girl band del momento, soy Lauren Jauregui o mejor conocida por mis clientes como "Madame". Si ya se que por cliente pensaras que soy algo asi como acompañante y servidora sexual y bueno no es de todo falso solo que no soy una prostituta que se saca a pasear como una amante aunque al final de cuentas me pagan grandes cantidades por lo que hago por ellos.

Soy una "Dominatrix", soy dominante en un juego sexual donde mis clientes me pagan absurdas cantidades de dinero para satisfacer sus fatasias sexuales mas deseadas esas que ocultan frente a la sociedad en la que se muestran como presidentes de empresas de reconocimiento global, mujeres casadas con politicos, cantantes y actores de Hollywood que vez en alfombras rojas o ganando un Grammy o un Oscar.

¿Como saben ellos de mi? Digamos que sus agentes se contactan con otros agentes a los que conozco y claro que no todos son aceptados a recibir mi servicio todo tiene un precio y si, solo es dinero, aunque de vez en cuando las joyas, ropa de diseñador, viajes al mundo y autos que ofrecen pueden ser recibidos.

Todo queda previanente estipulado en un contrato elaborado minusiosamente por los mejores abogados de Los Angeles antes del acto el cual es revisado por el cliente y sus agentes y uno mas el dia del encuentro, el contrato del Sumiso o Sumisa con su Madame.

Un dia antes del acto venimos aqui, me gusta citarlos en este lugar donde mientras cenamos platicamos de sus deseos e inquitudes para ese dia en que viviran una gran experiencia. Hombres y mujeres sin ser juzgados me diran que es lo que quieren recibir de mi, en otra situacion la dominate no preguntaria a su sumiso que es lo que desea pero bueno mis clientes no son para nada ordinarios y tengo que ser un poco accesible en ese aspecto pero al final de cuentas el dia del acto ellos son los sumisos y yo su Madame.

-Señorita Jauregui, el señor "X" esta aqui - era Martin el mesero de avanzada edad que siempre atendía las cenas con mis clientes.

-¡Gracias Martin, que pase por favor!.- después de una reverencia innecesaria Martin se retiro.

-¡Hola!, ¿Madame?- entró por la puerta un joven hombre.

-¡Hola señor "X"!, no es necesario que me llame Madame, no aun. Soy Lauren Jauregui.- dije extendiendo mi mano la cual tomo y dejo un beso en ella.

Es un hombre apuesto, tal vez de unos 30 años nada mal, la mayoria de mis clientes son de mas de 50 años con muchos deseos reprimidos. Es corpulento pero no demasiado, cabello castaño con un peinado de estilista, ojos claros muy lindos, viste un traje azul marino muy probablemente hecho a su medida con una corbata plateada con detalles en rosa.

-¡Hola señorita Jauregui!, lo siento estoy muy nervioso- dijo tragando saliva con dificultad, su acento no era americano definitivamente.

-¿Que tal si nos sentamos?- dije y el educadamente tomo mi silla para acomodarme y posteriormente se sentó frente a mi- Quiero que a partir de este momento se rejale y se sienta comodo con nuestra platica. ¿Le parece bien?

-¡Si claro!, es solo que es la primera vez que hago esto y... - rio nervioso con la mirada hacia abajo- ¡Wow!... usted es muy hermosa y sexy.

Claro que me veo sexy, tengo un vestido de seda negro de tirantes discretos que llega hasta mi muslos, tacones altos del mismo color, mi maquillaje es simple pero siempre resaltando mis labios en color rojo y mis ojos con sombras oscuras, mi cabello es negro y lacio hasta mi cintura. No me oculto bajo un antifaz, mis clientes pueden verme fuera de mi papel es una manera de entrar en confianza antes del acto, esta en el contrato y terminando este mi cliente y yo debemos obeceder la clausula de no nos conocemos en publico.

-Se lo agradezco señor "X", ahora cuénteme. ¿Que es lo que desea para mañana?...

Después de un par de horas acordando el acto de mañana la cena terminó El habia dejado claro lo que queria para el acto, y como yo estaba de acuerdo la cena fue agradable. Pensaran que ganaran mis clientes si siendo yo muy joven y sexy ellos no pueden tocarme, pero va mucho mas alla que solo sexo.

Muchos de mis clientes varones quieren un encuentro sexual donde no sean ellos quienes den todo en el sexo quieren sentirse deseados y tambien recibir, matar su curiosisdad de ser penetrados. Hay otros como el señor "X", solo quieren sentir la experiencia de ser suspendidos por cadenas mientas son azotados en privado, sin ser juzgado, a otros les gusta ser torturados, golpeados, humillados y eso les da placer sin terminar penetrados, las mujeres quieren experimentar de un buen sexo salvaje con ayuda de juguetes y articulos que las vuelven locas, todos buscan algo y yo se los ofrezco. ¡Vaya! que buena soy.

-Señorita Lauren, se lo agradezco...- dijo el señor "X" levantadose de la mesa tendiendome la mano- ... y le pido de favor me deje pagar esta cena.

-No, para nada señor "X".- dije estrechando su mano y con un tono de voz firme- La cena va por mi cuenta y no insistas entendido!.

-¡Oh, claro Madame!, disculpeme- dijo el señor "X" con la mirada nerviosa me imagino piensa como sere el dia de mañana- Ya se deposito lo acordado a su cuenta espero este todo en orden.

-Claro que lo esta, nos vemos mañana señor "X".

Después de despedirnos salimos del area privada del restaurant, fuera de ahi el contrato comenzaba, no nos conocemos. Dos hombres corpulentos lo esperaban fuera del lugar y el fue hacia su coche mientras yo me dirigi al bar.

-Vaya el es muy... joven.- dijo una chica de piel morena, cabello lacio hasta los hombros quien se encontraba recargada en la barra del bar al momento que me acercaba una bebida.

-Si bueno, tambien es agradable, mañana sera un gran dia para el.- le conteste mientras di un sorbo a la bebida y en segundos hacia un gesto de desagrado- iuck... pero... ¡¿Que es esto Normani?!.- ella se reia a carcajadas.

-Solo una nueva bebida que quiero implementar en el bar. ¿No te gusto?.- me miro con diversion la morena.

-Creo que lo tuyo es la administracion del hotel, deja a los chicos del bar hacer su trabajo aqui- las dos reimos mientras el joven barman asentia de acuerdo con lo que dije.

Normani Kordei, gerente general del Hotel Gallery y una de mis mejores amigas, ella, mi abogada y mi agente son las unicas personas que saben de mi trabajo aparte de mis clientes y nunca me reprocho o me dio un sermon de porque lo hacia, ella apoyo la idea de llevar mis servicios solo a personas que pagarian miles de dolares por el, como ella lo dijo yo no seria una cualquiera, asi que cuando llego a la gerencia de un hotel de renombre ella felizmente se comprometia a preparar todo para las cenas con mis clientes. Después contrate un agente quien de la manera mas confidencial lleva la agenda de mis clientes y un abogado quien elabora los contratos de cada acto.

-Bueno, bueno, ire a mi oficina, ¿me acompañas?- pregunto Normani mientras entregaba al barman las copas de la desagradable bebida.

-No puedo, lo siento debo irme, tengo que preparar todo para mañana- dije colocandome el bolso en mi brazo.

-No te preocupes lo entiendo, vaya que chico el de mañana ¿eh?.- me miraba Normani levantando una ceja juguetonamente - Tal vez... no se... decidas romper un poquito el contrato y divertirte con tu cliente ¿no crees?.

-Ja, ja, ja, ¡claro que no Mani! por algo esta hecho el contrato. No puedo permitirme estar con un hombre y el termine teniendo el control, a parte ellos no quieren eso, recuerdalo y recuerda que yo...

-¡Oh si, claro!- Mani levanto sus manos como buscando defenderse- ya se tu eres... que eres Lauren?- reia divertida.

-Si quieres ponerle etiqueta, anda dime lesbiana.- dije rodando los ojos- Nos vemos Mani- ambas reimos y nos dimos un abrazo de despedida.

Deje a Normani y fui en busca de mi auto un BMW color negro al estacionamiento y conduje a mi departamento en una zona muy moderna y privilegiada de Los Angeles. Me encantaba mi vida y los frutos de mi trabajo

 Dominante (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora