Son casi las nueve y el señor Hussey no debe tardar en llegar, ya todo esta listo para su acto de esta noche. Después de haber pasado un rato juntas durante la comida lleve a Camila regreso a su trabajo para terminar una sesión de fotos y yo termine unas citas de terapia en parejas para despues venir a casa y tener todo listo para el acto con el.
Este fin de semana no vería a Camila, ella me dijo que pasaría tiempo con su esposo para por fin poder hablar con el y pedirle ya el divorcio, quedo en hablarme cuando ella lo haga.
Mientras, yo lo espero para su acto de esta noche, no puedo dejar de pensar en que si le confieso a Camila que soy una Dominatrix ella tal vez podría llegar aceptarlo, tal vez entienda que es solo un trabajo mas, pero si después de divorciarse planeamos vivir juntas, entiendo que seria muy difícil para ella esperarme en nuestra cama cuando a unas puertas estoy dándole placer a alguien mas. No se como lo llevaría, me gusta mi trabajo y no quiero dejar de hacer esto, no pronto, pero amo a Camila y haría todo para poder estar con ella.
El timbre del elevador sonó. Por la cámara de seguridad confirme que se trataba del señor Hussey y autorice que subiera. Me levante del sofá y me paré justo enfrente del elevador.
-Siempre puntual Señor Hussey.- dije apenas se abrieron las puertas metalicas, deseaba tanto que lo secuestraran camino acá o que le cayera un rayo encima o algo por el estilo.
-Como le he dicho antes Madame, nunca perdería la oportunidad de estar con usted.
-¿Desea algo de tomar?.- pregunte por pura cortesía caminando hasta la barra de bebidas, cuando voltee de nuevo el me miraba de arriba abajo.
-Hoy no, honestamente quisiera empezar lo antes posible, ¿Si le parece bien?.
-¡Esta bien!, ¿Por qué no va a su vestidor? y cuando este listo ya sabe lo que debe hacer.
El me dedico una sonrisa entusiasmado y entro a su vestidor sin decir mas. Por favor que las próximas tres horas se pasen muy rápido.
Espere unos minutos y me quite mi bata de seda, quedando solo con la lencería de encaje negro que había elegido para esta noche y las medias de rejilla hasta mis muslos, mi cabello lacio recogido en una coleta como siempre. Me pare delante de la puerta, respire profundo y tome la manija para entrar.
Apenas pase la puerta negra, vi que ya se encontraba el señor Hussey completamente desnudo de rodillas con su cuerpo inclinado como haciendo una reverencia. Me coloque frente a el a la vez que el se inclino un poco mas a mi para poder besar mis zapatillas, sin decir nada camine hasta la pared para regular la luz del ambiente, tornándola un poco mas oscura.
-¡Levántate!.- le ordene, lo bueno de ahora ser su Madame es que no tengo que fingir una sonrisa hipócrita para el.- Te acostaras sobre la cama y me esperaras ahí.
El se dirigió silenciosamente a la cama de sabanas rojas que se encuentra en medio de la habitación y se acostó boca arriba, mientras yo me dirigí a la pared de herramientas para tomar varias cuerdas de nylon negro, y unos cuantos accesorios mas. Regrese a la cama y vi como el me escaneaba con la mirada, sabia como les ponía a mis sumisos verme vestida como su Madame.
-¡Separa tus piernas y brazos esclavo!.- el no lo dudo y extendió su cuerpo sobre la cama, con las cuerdas de nylon comencé hacer nudos en sus muñecas y tobillos para después atar cada cordel unos aros que se encuentran en cada esquina. El comenzaba a respirar mas rápido, es lo que tanto le gusta.
Cuando ya estaba en posición tome el látigo corto de cuero negro con una decena de colas trenzadas, cuando el lo vio inmediatamente sonrió emocionado.
-¿Quieres que lo use?.- le enseñe el látigo sobre mis manos para que el lo viera mejor, el asintió con la cabeza.- Bueno, veamos si te sigue gustando después de hoy...- lance el primer azote en su abdomen. El se retorció un momento pero en su cara no podía ver dolor mas bien excitación.- ¿Te gusta no es así?.- pregunte de nuevo mientras caminaba a su alrededor pero el estaba demasiado entretenido viéndome el trasero. Lance otro latigazo.- ¡Contéstame!.
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Dominante (Camren)
FanfictionLauren Jauregui es una sexy joven de 25 años, quien tiene un trabajo un poco peculiar, es una Dominatrix. Lauren tiene con sus clientes un contrato previamente firmado, tanto hombres como mujeres se someten hacia su "Madame" para que sus fantasias...