Surprise! (Bruno Mars)

FORTY FOUR

-Por eso me agradas, Ruby -habló Bruno mientras preparaba todo para su pequeña fiesta.

-¿Por qué?

-Por que no invitaste a tantos niños, ya me es mucho contigo.

-Ah, bueno solo son mis amigos.

-Bueno, espero que se diviertan y no rompan mis jarrones.

-¿Qué jarrones?

-Yo no tengo jarrones solo... Ah, mejor olvidalo.

Ruby alzó sus hombros y fue a su habitación a cambiarse la ropa, dijo que se pondría su vestido "especial" lo compró hace días y no lo ha usado hasta el día de hoy.

Bruno decidió hornear el pastel, pero la noche anterior horneó uno, o bueno si a lo que salió se le puede llamar pastel.

Literalmente, salió una bola de carbón.

Así que mejor lo compró, y la comida si la cocinó él, junto con Ruby. Hicieron pizza, ya que no sabe lo que le gusta a los niños y bueno, ése es un plato al que nadie se resiste, o al menos la mayoría.

-¿Estás lista, Ruby?

-Si, pero me da vergüenza bajar.

-¿Por qué? No pasa nada -habló distraído mientras buscaba la bolsa de globos.

-¿No te burlas? ¿Y si me veo mal?

-Vamos, quiero verte -dijo antes de comenzar a inflar uno.

-Bueno -Ruby con algo de inseguridad comenzó a bajar, Bruno; al verla, soltó el globo que estaba inflando y éste salió volando.

Su atuendo consistía en un vestido evasé color gris, había dejado su cabello suelto y se puso un pequeño moño blanco en su cabeza.

A Bruno le brillaban los ojos, hasta quería llorar.

Su hija lucía preciosa.

Algo así era el vestido, solo para que se den una idea:

Bien, continuemos, jeje.

-Ruby, te ves muy bonita.

La pequeña al oír eso, su inseguridad se fue de lado y sonrió grande, y lo fue a abrazar con mucha fuerza.

-Gracias, papá -borró su sonrisa después de decir eso- ¿así te quedarás?

-Si, ¿tiene algo de malo? -bromeó.

-Es que tienes harina, y se ve sucio.

-Bueno, ¿me ayudas a elegir la ropa?

A Ruby se le iluminaron los ojos y contenta asintió, corriendo a la habitación de su padre donde rápidamente abrió el armario y sacó la ropa que consideraba la adecuada.

Bruno, rápidamente subió y miró lo que su hija eligió.

-Vaya, nada mal -sonrió.

Ruby eligió una camisa de vestir negra y un pantalón del mismo color, era un conjunto que muy pocas veces lo había visto con eso puesto y le gustaba mucho como se le veía.

-Te esperaré abajo, papá.

-Bueno.

••

-Gracias por traer a Johnny.

-Sí, de nada. Johnny por favor, no salgas al patio por que hay mucho sol, no juegues en la tierra y no corras y por favor, no ensucies tu ropa.