-Muy bien Ruby, ¿qué pasó en la escuela?
La pequeña frunció el ceño.
-Esa niña me quería quitar mi sándwich y se burló de mí.
-¿Se burlaron de ti? ¿Qué te dijeron? ¿Te hicieron algo?
Bruno comenzaba a molestarse.
-Se burló de mi mochila, dijo que tenía dibujos feos y yo solo le di un empujoncito.
Bruno suspiró.
-Ruby, no estuvo bien lo que hiciste, si te molestan dile a algún profesor que esté cerca ¿si?
-¡Pero ella me quería quitar mi comida!
-Lo sé hija, pero ninguna hizo bien, si la niña te vuelve a molestar le dices a tu profesora o a mi.
-Bueno... -dijo la pequeña con un puchero.
-¿Estás bien?
-Sí, no me dejaron tarea y entregué mis trabajos a tiempo.
Dijo la niña olvidando la pequeña discusión, poniéndose alegre.
-¡Genial! Yo ya no iré a trabajar hasta mañana.
A Ruby, se le iluminaron los ojos al oír eso y se alegro.
-¿Podemos ir a pasear, papá?
-Claro, ¿a dónde te gustaría ir?
-Mm... ¡A la juguetería y después por un helado y, y luego...!
-Tranquila, Ruby sólo será una cosa. O el juguete o un helado.
-¿No se pueden los dos?
Bruno negó, sonriendo levemente.
-¿Por qué?
-Por que, agh, está bien iremos por las dos cosas, solo por que hoy tenemos que pasarla bien juntos.
La pequeño comenzó a hacer un tipo de festejo, que a Bruno le pareció muy gracioso.
••
-¡Mira papá, esa muñeca está muy bonita!
-Ruby, ya van como once muñecas que ves y todas te parecen bonitas... ¿Ya sabes cuál llevar?
-No... -dijo en voz baja.
-Mira, puedes llevar ésta, la puedes peinar y trae algunas prendas que... -Bruno quitó la vista del empaque de la muñeca y volteó a donde debería de estar la niña- ¿Ruby?
Dejó la muñeca en su lugar y comenzó a recorrer la juguetería, con su corazón a toda velocidad y nervios comenzó a buscarla. Estaba a punto de derramar lágrimas de desesperación hasta que la encontró viendo a otra muñeca. Pueden llamarlo exagerado, pero en serio se moriría si la niña desapareciera.
Se acercó a ella, soltando todo el aire retenido.
-Ruby, ¿qué te he dicho que alejarte de mí?
-Perdón, papá, es que vi a ésta muñeca y me gustó mucho. ¿Puedo llevarla?
Bruno suspiró cerrando sus ojos, para después asentir. Insistió en cargar a la muñeca pero Ruby se negó, y él dejó que ésta la llevara. El antes mencionado iba tan distraído que no se percató de la chica delante suyo, ocasionando que chocaran y a ella se le cayeran las pequeñas cajas de juguetes que llevaba.
-¡Perdón, no me fije! -se agachó y comenzó a recogerlos, acción que la chica imitó.
-No te preocupes -dijo aquella voz femenina riendo levemente.
Esa voz... Bruno la reconoció al instante y alzó la vista, encontrándose a esa chica que le parecía muy linda.
-¿________? ¡Que vergüenza! Perdón iba pensando en otra cosa y...
-No, no importa está bien a todos nos pasa -sonrió.
Que hermosa sonrisa -pensó él.
-¿Papá? Ya quiero abrir la muñeca.
-Perdón, hija. ¡Mira! Aquí está tu profesora.
-Hola -respondió la niña con una leve sonrisa.
-Hola, Ruby ¿qué tal?
-Todo bien, ¿y usted?
-Muy bien, gracias.
-Bueno, fue un gusto habernos encontrado, n-nos vemos. -mencionó el chico sonriendo tímido.
-Hasta luego -respondió ella de la misma manera.
••
-Papá...
-¿Si?
-¿Te gusta mi maestra?
Bruno sorprendido por la pregunta, comenzó a toser ya que se había ahogado con el helado.
-¿Qué pregunta es esa?
-¿Si o no?
-¿Por qué lo preguntas?
-¡Es un si! A papá le gusta mi maestra -dijo la pequeña como si estuviera cantando burlándose.
-Shh... Ruby.
-Le voy a decir.
-No, no digas nada, ni siquiera me gusta.
Ruby hizo un puchero.
-Yo creí que si... Iba a decirle, pensé que por fin tendría una mamá.
-Hey, Ruby, tranquila.
-¡Yo quería que mi maestra te gustara!
-¿Por qué?
-Por que se ven muy bonitos juntos...
-Por dios, Ruby tienes seis años ¿quién te habló de todo eso?
-Nadie...
-Ruby...
-Fue tío Phil.
-Lo sabía, tranquila Ruby, tal vez algo bueno llega pronto.
••
-Descansa -susurró.
Bruno salió de la habitación de su hija, se fue a ponerse su pijama y después acostarse, puso sus brazos detrás de su cabeza y se puso a pensar.
________, ¿en realidad le gustaba?
La respuesta era un simple sí.
Y es que más allá de su físico, lo que la hace preciosa y hermosa, es su amabilidad hacia los demás, su tranquila personalidad y la linda sonrisa que llevaba dibujada en su rostro casi todo el tiempo.
Y sin más cayó en un profundo sueño, después de haber disfrutado de un maravilloso día junto a su hija.
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Surprise! (Bruno Mars)
FanfictionTener un bebé a temprana edad. ¿Qué será de Bruno después de enterarse de eso?