Surprise! (Bruno Mars)

FIFTY SEVEN

-Ruby. -habló Bruno sonriente- ¿con quién saliste?

-Con Johnny... -respondió secamente.

Bruno borró su sonrisa y miró seriamente a su hija.

-¿Pasa algo?

Ruby negó y su respiración se estaba agitando, comenzó a abrir y cerrar sus ojos rápidamente. Bruno abrió sus brazos y ella sin dudar, se acercó.

-¿Por qué lloras, linda?

-Todo lo arruino, papá.

-¿Por qué dices eso?

-Papá, e-es que... -respiró rápido para poder hablar- le gusto a Johnny...

-Oh.-Bruno se hallaba bastante sorprendido- ¿y tiene eso algo de malo?

Ruby asintió pero después negó, dejando a Bruno confundido.

-Es que, le dije que él a mi también...

-¿Y le mentiste?

-No... -respondió con pena- pero me dio miedo, y bueno, le dije que no podíamos ser nada.

Bruno hizo una mueca y luego comenzó a hablar.

-Eso me pasó con tu mamá, cuando tú eras una pequeña bebé -comentó con nostalgia- ¿lo sabías?

Ruby negó aún con lágrimas en sus ojos.

-¿También te dijo eso?

-No, pero no me dejó la oportunidad de amarla.

-¿Y es bueno eso?

-Tú y yo sabemos que no, hija. Pero si Johnny te quiere en realidad, debe entender. Es buen chico, tal vez te esperará. Si, seguro le duele. Pero si quiere una oportunidad o estar contigo aún, va a aceptar el tenerte como amiga.

-¿Estás seguro de ello?

Bruno asintió para después abrazar a su hija.

-Gracias, papá.

-No es nada, puedes contar conmigo. Para lo que sea.

••

El menor iba entrando a su hogar después de haber paseado y hablado con Ruby, no se sentía feliz. Era una sensación extraña.

-Jovencito. -habló su papá.

-¿Qué? -respondió Johnny molesto al llamado de su padre. Se sentía cansado y agobiado, como si ya no pudiera más.

-No seas grosero. -habló su mamá.

-Perdón, ¿qué pasó? -se sentía apurado, solamente quería subir a su habitación y no ver ni saber de nadie.

-Tu rendimiento escolar cada vez es peor, ¿a dónde saliste? Seguramente con tus amigos de fiesta, ¿no? Para eso si estas...

-No. -interrumpió- no salí con amigos de fiesta, salí con Ruby, ¿la recuerdas? Si tanto te apuran mis calificaciones, bien, pues a mi igual. Pero me resulta difícil y más ahora que lo único que recibo de ustedes son sermones y más sermones.

Dejó a sus padres callados, Johnny soltó el aire que ni él sabía que había retenido y subió a su habitación.

Cansado de todo y solo.

••

________ había conseguido un buen trabajo, se sentía tranquila y que se distraía de los problemas a los que se enfrentaba cada vez que cruzaba la puerta del lugar.

-Muchas gracias, vuelva pronto. -sonrió al cliente.

Trabajaba en una cafetería algo lejos de su hogar, pero no se quejaba. Era un lugar cálido y bonito, llegaban clientes de distintas edades, le encantaba escucharlos y ver como contaban sus anécdotas con una hermosa emoción.

Pero había uno en especial, iba todas las tardes y ordenaba lo mismo. Le había llamado demasiado la atención y no solo por su lindo físico, había algo más que le atraía. Estaba pensando en eso hasta que recibió un mensaje de Bruno.

"¿Todo bien, linda?"

Sonrió y sintió un bonito cosquilleo en su estómago, Bruno era encantador, su linda personalidad lo hacía lucir muchísimo más guapo de lo que era. Se sentía afortunada de tenerlo en su vida.

••

Johnny yacía acostado en su cama, sin ánimos ni rastro de cansancio o ganas de dormir. Es increíble como tu día cambia en cuestión de segundos.

"No, John, no creo que funcione."

Esas palabras se repetían en su mente, Ruby se las había dicho pero ahora se sentía confundido.

¿Entonces por qué me dijo que le gustaba? Seguramente lo dijo por lástima. Así se sentía él, soltó un largo suspiro y cerró sus ojos.

No fue hasta escuchar como algo se rompía, como si hubieran tirado un vaso de vidrio puro. Abrió sus ojos alarmado y se levantó. Al bajar se encontró con su padre borracho a más no poder.

-¿Papá? -susurró- ¿qué te pasa?

-¡Hijo! Todo se está yendo para abajo -habló con palabras arrastradas- sigo amando a tu madre... -se acercó a él y lo abrazó.

-¿Estás llorando, papá? -cuestionó aún sorprendido por aquel gesto.

-Perdóname, soy un mal padre. No debí hacer lo que he hecho, ni a ti ni a la hermosa mujer que tienes como mamá.

Johnny sintió un poco de paz y felicidad al escuchar esas palabras salir de la boca de su padre, pero cuando sintió el olor a alcohol todo eso se esfumó...

El mayor se alejó y se tiró al sofá, quedando totalmente dormido. John algo triste, dirigió su vista a toda la sala, encontrándose con una foto de sus padres, él jamás la había visto.
Una leve sonrisa apareció en él al ver que eran ambos mayores sonrientes, su padre cargaba a su mamá en la espalda, su madre tenía una sonrisa enorme que la hacía lucir hermosa a los ojos del menor. Esa foto era de años atrás, lucían más jóvenes... y felices.

-¿Qué haces Johnny? -el mencionado se sobresaltó y giró.

-Nada, mamá...

-¿Tu rompiste eso? -dijo mirando el portarretrato hecho añicos en el piso.

Johnny negó.

-Y-yo bajé y lo encontré así, iba a limpiarlo... -mintió.

La mayor asintió.

-Dame esa foto, hijo.

-No.

-¿Qué? ¿Por qué?

-¿Amas a papá?

Ella no respondió, frunció el ceño y se acercó a él, quitando la foto de sus manos con brusquedad.

-¡No digas estupideces, son asuntos que no te incumben! Además, ¿qué sabes tú de eso?

Johnny suspiró y simplemente comenzó a subir a su habitación.

-Tienes razón, descansa, mamá...

Los amo ♥