Surprise! (Bruno Mars)

TWENTY SIX

-¿Cómo te fue, Bruno? -preguntó Phil emocionado.

-No le dije nada, Phil... -comentó Bruno desanimado.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Iba a hacerlo, pero dijo "Para eso están los amigos ¿no? "

-Hey, no te pongas así, el que haya dicho eso no te deja totalmente en claro que no quiere nada contigo.

-¿Cómo estás tan seguro?

-La misma pregunta te hago yo, Bruno, ve dilo no ganarás nada si no te arriesgas.

-Tienes razón...

-Y si no le dices ahora, puede que en un futuro te arrepientas.

-¡Rayos Phil! ¿Cómo le haces? Me has motivado de nuevo, gracias amigo.

-De nada, Bruno. Sabes que me tienes aquí por cualquier cosa que necesites.

••

Ya era de noche y Ruby se encontraba dormida, cuando de pronto el sonido de un trueno la despertó, observó por su ventana y confirmó que estaba lloviendo.

Le temía a los relámpagos y truenos, así que se levantó y tomó a su oso panda de peluche, lo abrazó con fuerza y se dirigió a la habitación de su papá.

Lentamente se acercó a la cama y con su pequeño dedo, picó suavemente el brazo de Bruno, pero no funcionó, repitió la acción pero ahora habló.

-Papá -susurró.

Sus grandes ojos cafés ya tenían lágrimas, se comenzaba a desesperar y sentir más miedo. Así que se subió a la cama y dio leves empujones a Bruno.

-Papá -habló alzando un poco la voz.

-¿Ruby? ¿Qué pasa? -por fin habló.

-Está lloviendo y hay truenos... Me dan miedo ¿puedo dormir aquí?

Bruno, cansado, asintió sonriendo levemente y alzó el edredón, para que la pequeña niña se acostara y la cubrió, le dio un beso en su sien y la abrazó.

-No pasa nada solo es lluvia, princesa, descansa.

-Descansa, papá.

Y Ruby se sentía cómoda y protegida en los brazos de su padre. Se sentía muy afortunada de tenerlo a su lado, sin duda el mejor papá del mundo para ella.

••

La pequeña talló su ojito y soltó bostezo, para después estirarse y al fin abrir totalmente sus ojos. Se giró y vio a su papá, éste le daba la espalda. Su estómago hizo ruido indicando que tenía hambre.

Ruby le tocó la espalda.

-Papá, despierta.

Bruno se removió soltando quejidos.

-Papá...

-¿Qué pasa? -habló con voz ronca y adormilado.

-Tengo hambre, ¿podemos ir a hacer algo?

-Mejor duerme...