Los siguientes días no fueron muy distintos a los anteriores. Logan enfocó la mayor parte de su tiempo en refugiarse trabajando. Desde que salía el sol hasta que se ocultaba, se encontraba en su oficina. A penas si salía para poder comer juntos, esa era una de sus promesas que no se permitiría romper. Me dijo que solo sería temporal ya que en verdad necesitaba empeñarse en hacerlo bien. Y al preguntarle si no iría a la ciudad, su respuesta fue que le habían dado unos días. No quiso entrar en detalles ya que parecía estar muy ocupado redactando un documento esa vez, y me fue imposible volver a sacar el tema ya que nos comunicábamos poco. Y desperdiciar el poco tiempo que me dedicaba en algo así no me parecía atrayente.
Sabía que todo lo que hacía era muy importante para él, por eso preferí no molestarlo. Era difícil no poder estar con él a la hora que quisiera, pero era mejor a esperar días para poder verlo. Al menos tenía su entera compañía cada noche, solo para dormir precisamente, pero no importaba si él era lo último que veía justo al cerrar mis ojos.
–Ya, ve –llevaba observando desde hace más de 5 minutos cómo la pantalla de su teléfono no paraba de encenderse a ratos. Debe tenerlo en silencio para que el sonido no moleste el tiempo que me dedica en el desayuno.
−Solo es John, puede esperar −pero lo decía para no parecer ansioso, podía notar cómo echaba vistazos a la pantalla cuando se encendía.
−Puede estar necesitando tu ayuda, ve. Yo lavaré los platos.
−Nada de eso, hoy es mi turno.
−No, anda. Mientras más rápido termines, más pronto podrás volver.
−Te lo prometo, gracias −se levanta y me regala un pequeño beso en la frente.
"Solo es temporal ", me repito soltando un suspiro. Fue divertido el rato que tardamos en preparar el desayuno. Con Logan aquí, Marco podía tomarse más tiempo de lo normal para salir a recoger los víveres, pero esta vez la pelirroja quería asegurarse de elegir las verduras al tacto y también lo acompañó. La cocina es su fuerte y no le agrada conformarse solo con lo que nuestro guardaespaldas escogía guiándose únicamente por lo que estaba anotado en la lista de compra. Quería asegurarse de traer lo mejor de lo mejor. Eso y que seguramente quería darnos nuestro tiempo a solas.
Miro mi alrededor sin ánimo. Logan está aquí, pero pasa horas metido en su oficina y era casi lo mismo a que no estuviera. Así que me sentía aún más sola sin Rebecca.
Termino de recoger la cocina y me dispongo a continuar con el resto de la casa. No había mucho por hacer, pero quería algo para distraerme. No me duró mucho y comencé a dar vueltas buscando lo que fuera hasta que llegó la hora de la comida. Preparé algo sencillo y me dirigí a avisarle a Logan.
Lo primero que noté al entrar en su oficina fue la falta de luz, además de que tecleaba en su computadora sin parar, muy concentrado.
−Logan −lo llamé, un poco tímida por interrumpirlo. Se apresuró en escribir algo por último antes de poder levantar la vista hacía mí −. Ya es hora de comer.
Frunce el ceño al tiempo que revisa la hora en su reloj de pulso.
−Parece que me emocioné un poco. Bien, a comer −se veía el esfuerzo que empleaba para poder dejar su escritorio. Y más le valía no querer pelear conmigo, la primera y última vez que lo intentó, me planté entre él y la pantalla con un plato lleno y una cuchara. Le causó mucha gracia, pero sabía que iba enserio y estaba prevenida para darle de comer en la boca si así lo disponía. Nunca más volvió a intentarlo.
"Si no fuera por ustedes, estaría malnutrido", dijo aquella vez.
−Vuelvo al trabajo −va saliendo de la cocina, esta vez él se ha encargado de los platos. Siguió caminando sin prestarme atención.
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Malas Decisiones [EN EDICIÓN]
RomanceCamille creía saber cómo mantenerse fuerte ante las adversidades, sin embrago cuando una noche presencia un intento de asesinato y se ve envuelta en las consecuencias de haberse involucrado, su verdadera resistencia es puesta aprueba. Reviviendo her...