Capítulo 06 - Humillación pública

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El lunes desperté con las pilas puestas para el primer día de clases de la semana

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El lunes desperté con las pilas puestas para el primer día de clases de la semana. Mi primer día de clases había sido un desastre, pero esta era una semana nueva y por ende, un nuevo comienzo. Corrí de prisa por los pasillos de la facultad buscando el salón de clases al cual llegaba tarde de nuevo, al igual que la semana pasada.

Mi día ya estaba yendo mal. La alarma no había sonado, no sabía por qué, pero desperté por el sonido de un motor fuera de mi departamento. Estaba segura de que era de Koltov, luego de haber mirado por la ventana pude comprobarlo al no ver su camioneta.

El calor de la mañana estaba insoportable al haber corrido a través del campus como una loca de nuevo. Esta vez ni siquiera me había maquillado, por lo que mi cara estaba libre de maquillaje pero no de sudor. Caían gotitas desde mi frente y podía sentir mi cuello mojado, hasta mi espalda, pero no hice nada mientras me detenía al ver el salón que me tocaba. La puerta estaba cerrada y eso fue peor que quedarme dormida. Lo único bueno era que Trisha me esperaba al otro lado. Sus mensajes de texto me lo indicaron.

El profesor va a llegar. ¿DÓNDE STÁS?

Un minuto después me había escrito de nuevo.

YA LLEGÓ EL PROFESOR. ¿SI QUIERA ESTÁS DESPIERTA?

Luego otro.

¿HOLA? ¿JEANEEEEEEEE?

El siguiente fue más calmado. Y largo...

Te guardé un asiento pero hay dos noticias, una buena y otra mala. La buena es que solo queda un asiento libre ¡y es para ti! La mala es que es lado de Koltov. Lo siento, Jeane :( el chico a mi lado no quiso moverse cuando le pedí, y aunque quise aventarle mi libro, no quería ser suspendida. Nadie quiso sentarse al lado de Koltov. Bueno, nadie quiere pedirle a Andrew Koltov que mueva su mochila de allí. ¡Suerte!

Genial, ese último mensaje recién estaba leyéndolo. Lo había enviado exactamente dos minutos atrás, mientras yo corría como posesa por el campus al mismo tiempo que bajaba la cinturilla de mi falda que se subía por el movimiento.

Mientras recuperaba el aliento fuera del salón, decidí responderle a Trisha.

En estos momentos quiero golpear mucho al chico de tu lado.

Me respondió inmediatamente.

Oye, no seas celosa y violenta.

Segundos después mi celular vibró con otro mensaje suyo.

Espera, ¿lo que dijiste estuvo dirigido en algún plan sexual? Porque sinceramente eres muy hermosa, Jeane, pero soy una orgullosa heterosexual, sin ánimos de ofender tu homosexualidad. Creo que tienes bueno gusto, soy hermosa, lo sé, pero me van los chicos. Por si no te quedó claro: ¡me gustan los penes!

Lo que dure nuestro amor | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora