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Jimin entró por la puerta principal de MAWO sintiéndose como un intruso. Antes de salir se bañó y vistió con su casi única muda de ropa y luego acompañó a Hee hasta el instituto.

Por fuera el instituto era bastante normal, las paredes eran de blanco yeso con los marcos de las ventanas y puertas adornados de azul rey. La estructura era rectangular con un gran patio en el centro. Jimin quería apreciar el lugar pero no pudo más allá de lo que alcanzó a ver mientras caminaba junto a Hee.

— ¿Estás nervioso? —le preguntó la chica mientras eran observados por algunos de los curiosos alumnos que a esa hora estaban en el receso. El rubio asintió.

Jimin vio que los alumnos llevaban uniforme de los mismos colores del edificio. Las chicas tenían el azul en la falda y los chicos en el pantalón. Hee notó que Jimin miraba la vestimenta.

— Se los regalamos gracias a las donaciones. 3 uniformes para cada estudiante, ¿te gustan?

— Están muy bonitos —un balón pequeño le pasó muy cerca por la pierna a Jimin haciendo que este diera un respingo y se echara hacia un lado.

— ¡Lo siento! —se disculpó un chico de unos quince años haciendo una reverencia a Jimin —¡Oh, noona!

Hee levantó una ceja en forma de reprimenda al chico y este se disculpó con ella también haciendo una reverencia.

— Recuerda jugar hacia el área libre, cerca de los salones podrías lastimar a alguien con el balón —le dijo ella amablemente. El chico asintió apenado y se retiró a donde estaban sus compañeros esperando.

Siguieron caminando hasta que llegaron a un pasillo en cuyo final estaba la oficina de Hee y Seokjin.

— Pasa, Jimin —le dijo Hee abriendo la puerta.

— ¡Ya, Nam hyunjae ¿hasta cuando debo decirte que si vas a cortarte el fleco debes hacerlo con una tijera... —En ese momento Seokjin estaba reprendiendo a uno de los alumnos como si fuera su padre. Golpeó el escritorio con un periódico varias veces como un anciano enojado mientras escupía palabras tras palabra.

Hee suspiró y se cruzó de brazos, Seokjin abrió los ojos como platos y alternó su mirada entre el chico reprendido y Hee.

— ¡Hee, dice que Jung Hoseok le prestó una tijera de primaria para que se cortara así el fleco! —Seokjin no lo notó pero el chico de cabello rosa estaba reprimiendo una carcajada.

Jimin estaba un poco asustado por los gritos de Seokjin, parecía un tipo realmente aterrador.

— Hyunjae, ¿me esperas un momento afuera de la oficina? —pidió Hee.

— Sí señora —dijo el pelirosa quien después de darle una mirada curiosa a Jimin salió de la oficina.

— Ya... —Seokjin se dejó caer en la silla y suspiró cansado mientras se frotaba la sien —Estos chicos me van a matar un día.

Hee se aclaró la voz.

— Seokjin.

El nombrado levantó la mirada y vio al acompañante de Hee, sólo entonces fue que notó que el chico lucía realmente asustado.

— Hola Hee, ¿cómo estás? Lo siento, ver flecos mal cortados me pone de mal humor.

Jimin pensó en que gracias al cielo su cabello estaba parejo aunque un poco desordenado a causa de algunos rulos rebeldes.

— Él es Jimin —dijo ella haciéndole señas al rubio de que tomara asiento —Vive conmigo y la abuela.

Seokjin entreabrió los labios para decir algo pero se quedó callado, solamente asintió varias veces y miró a Jimin. Ya le preguntaría a Hee cómo lo conocía y desde cuando.

eden → park jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora