Jung Hoseok.
Mis piernas son las que resuenan en los pasillos son apresurados, demasiado que incluso voy corriendo bajando a la sala principal de la primera planta, hasta tener que escuchar gritos del personal no me tardo en abrir las puertas observando al chico que abraza lo que queda de toroso mordiendo su hombro, miro el mayor del personal estar alrededor buscando la forma de salvar de la chica.
-Jungkook.
En cuanto lo llamo su mirada va hacia a mí, el parece terminar de morder un pedazo del hombro escuchando los gritos de esa mujer al mismo tiempo que pide piedad, doy unos pasos hacia donde esta despegándolo con el trozo de piel en su boca los sirvientes rápidamente se encargan d llevarse a la chica cerrando la habitación hasta quedarnos Jungkook y yo, en cuanto vuelvo a mirarlo lo miro devorar el pedazo de piel con desesperación como si fuera su última comida.
Mis manos se estiran hasta ver como se levanta del suelo devorando la mitad para dejar la otra mitad a mi, hago una mueca de asco pero la tomo tratando de abrir a Jungkook y llevarlo en el sofá mientras reparto caricias en su cabello, mientras lo observo moviendo sus manos de manera angustiada.
-No puedes seguir comiendo carne pequeño. –Dejo el pedazo de pie sobre el sofá para tener que tomarlo y llevarlo entre mis piernas.
En los primeros días que llego aquí un alma debe de comer carne para que de alguna manera el contenedor que atrapa el alma se vuelva más fuerte, aunque para Jungkook, tener que abandonar la carne parece se runa cuestión difícil, es como un bebe obligándolo a dejar el biberón.
-T-Te odio. –Lo escucho decir mirándome con los ojos cristalinos.
-Yo no te odio, bebe. –acaricio su mejilla sintiendo mi mano ser atrapada después de sentir unos dientes encajarse en mis dedos.- Jungkook...
Saco mi mano mirando cómo se lleva dos dedos el simplemente los mastica, suelto un lago suspiro mirando mi mano observando como vuelve a crecer, me acerco a Jungkook para mirarlo de frente.
-D-Déjame. –El me da un puñetazo en la cara sintiendo mi labio arder al igual que chorros de sangre caen de mi boca.- ¡Te odio, te odio mucho!
Lo miro levantarse hacia la salida observando cómo va hacia la salida escuchando sus dientes temblar seguramente en busca de una nueva víctima, pero yo soy más rápido cierro la puerta para tener que abrazarlo apretando mis ojos al sentir como sus sientes se clavan en mi cuello.
-J-Jungkook... -Me acerco a su rostro para quitármelo pero en cuanto me suelta me observa.
-¡Tú me odias! –Me grita.
Mi corazón hace que se rompa mirando el completo odio en sus ojos mientras pequeñas lagrimas caen en sus ojos marrones, esos mismos ojos pidiendo compasión, los mismo cuando lo recogí de ella calle del infierno, tumbado en una de las calles solo y sin nadie que lo ayuda.
-No te odio pequeño. –estiro mi mano pero me gano de nuevo una mordida el me suelta para golpear sobre mi pecho.
-S-Sí... N-No me dejas comer lo que quiero eres malvado. –Lo escucho llorar dándome a entender que solamente son lágrimas de cocodrilo.- ¡Eres un hijo de puta!
-Jungkook. –Gruño al saber que usa ese tono.
-¡No te quiero déjame! –El termina por empujarme separándose de mi para tener que salir del salón.
El cierra la puerta con un portazo, llevo mi mano en mi cuello sintiendo ese pedazo de carne comenzar a recuperarse.
-Te dije que no recojas perros callejeros de las calles. ~
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Sexy Brutale.[✓] Namjin‽ ¡TERMINADA!
Fanfiction¡CINCO SEGUNDOS! ¿ERES CAPAZ DE SOBREVIVIR EN EL INFIERNO‽ Jin ha sido acosado por un extraño, durante cinco años. No ha dejado de recibir mensajes y paquetes de el mismo demonio. ¿Eres capaz de resistir como lector una historia Sexy y Brutal a la v...