Capítulo 19 "Escena"

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Maddison pov

Mientras Alonso manejaba al restaurante que dijo que me llevaría, puse la radio y una canción comenzó a sonar, misma que él empezó a cantar. Al principio me hizo reír su expresión pues estaba tan inspirado que parecía que se verdad era cantante profesional.

Al: A veces solo me preguntó, y no encuentro la razón, porque es que tiemblo al ver tus ojos me gusta tanto oír tú voz...hay algo que tú tienes que saber (que saber), desde que entraste...
nada es como ayer

Me miró de reojo entre cada frase sin dejar de mirar al frente para manejar el auto hasta que llegamos a lo que parecía ser nuestro destino. Entonces se estacionó y bajó rápidamente del auto para abrirme la puerta y darme la mano.

Una vez fuera del auto y de que me pidiera dejar mi mochila dentro, tomó mi mano y me pidió seguirlo hasta adentro del local. Entramos sin que nos preguntaran nada, él eligió la mesa en que nos sentamos enseguida y luego de unos minutos llegó la mesera, quien por alguna absurda razón provocó que me sintiera incómoda cuando la vi mirar fijamente a Alonso.

Yo: (Fingiendo toser) Ejem...ejem... disculpa, ¿si puedes ir por nuestra orden?

Una vez que la mesera se fue haciendo gestos y diciendo cosas que no comprendí, miré a Alonso de vuelta y lo que vi aún me provocó mayor molestia cuando le vi reir. Al parecer se estaba divirtiendo con la escena de un momento atrás y por eso me crucé de brazos y lo cuestioné, logrando solo que riera mas estruendosamente.

Yo: ¿Y tú de que te ríes?
Al: ¡Jajajajajajajajaja!
Yo: Cuéntame el chiste por lo menos
Al: ¡Jajaja! Es que.... ¡Jajajajajajaja!
Yo: Hum...ya veo... te divierte ser halagado por una mesera de pacotilla
Al: ¿Ah? No, no, no...no es eso Maddi...
Yo: ¿Ah no? ¿Entonces que es tan gracioso, Alonso?
Al: Tu expresión ¡Jajajajajajaja!
Yo: ¿Dis...culpa?

Le miré fijamente entonces al notar que su risa se incrementaba e incluso estaba provocando que todos voltearan a vernos. Molesta por su actitud, pues sabía perfectamente que se estaba riendo porque yo había evitado que siguiera coqueteando con la mesera, me levanté de la mesa y comencé a caminar a la salida.

Caminé a paso rápido tratando de alejarme del local y llegué hasta el auto sólo para darme cuenta de que él tenía las llaves y no podía sacar mi mochila o huir del lugar sin llevar mis cosas, por lo que, frustrada bufé molesta tratando de abrir la puerta del auto que comenzó a sonar la alarma.

Al: Así que.... ¿quieres recuperar tu mochila?

Volteé a verlo con ojos de asesina, logrando que el se sorprendiera por un segundo antes de caminar hasta donde me encontraba, tomar mi mano y obligarme a retroceder sobre mis pasos para llevarme hasta la mesa que yacía servida. Luego me hizo sentar en la silla y se sentó frente a mi aun riendo mientras negaba con la cabeza.  

Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora