Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)

Capítulo 50 "No caeré..."

Maddison pov

Traté de alejarme de él y por mas que lo intenté no lo logré, sus besos se sentían tan cálidos que hasta el último de mis sentidos se erizó y por un segundo olvidé mi enojo para relajarme por completo dejándome llevar por las caricias de sus manos que se esparcieron lentamente por mis brazos y vientre.

Un momento después, lo escuché susurrar en mi oído lo mucho que me quería y que se sentía mal por haberme ignorado los últimos días. Fue en ese mismo instante cuando recordé mi enojo y me crucé de brazos alejándome de él mientras el soltaba un breve quejido casi inaudible.

-Te quitaste...

Sonreí de manera inconsciente al escuchar su voz e imaginé a la perfección su cara haciendo ese típico puchero que solía robar mi corazón. Lo escuché suspirar derrotado y también imaginé su mirada viendo el piso y sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y no pude evitar reír.

En realidad lo conocía tan bien que me era imposible no imaginar cualquier reacción suya buena o mala y eso era algo que me encantaba, pues era tan transparente para mi, que él no podía mentir. Pensando en eso último me giré para verle caminar en dirección contraria y lo llamé.

-Alonso...

El se giró al mismo tiempo que lo hice yo para evitar que me viera, nuevamente imaginé su cara de consternación y sonreí, pues esa carita suya tan triste y derrotada sabía que se había transformado en una llena de diversión al notar que estaba jugando con él, así que comencé a correr.

Sabía que él me seguía de cerca, así que corrí lo más rápido que pude hasta llegar a uno de los campos de soccer de la escuela, en donde me detuve sólo un segundo a respirar, aunque lo hice sin pensar que él iba a atraparme si me paraba y cuando recordé esto, ya me encontraba besando el suelo con Alonso sobre mi.

Yo: ¡Oye! ¡Eso dolió!
A: Perdón, en mi defensa, tú te detuviste, de pronto.
Yo: ujum...¡Quítate!
A: Nop
Yo: ¡Alonso! ¡Quítate! ¡Me lastimas!
A: ¿Cuáles son las palabras mágicas?
Yo: ¡Por favor!
A: ¡Incorrecto!
Yo: Alonso, ¡quítate de encima!
A: Nop, mientras no escuche las palabras mágicas me quedaré sobre ti
Yo: ¡Alonso Villalpando quítate de encima o te juro que te vas a arrepentir!
A: ¡Oh vamos! No es la primera vez que estoy encima de ti...
Yo: ¡OH MI DEUS! ¡TÚ NO DIJISTE ESO!

Inevitablemente me puse roja como tomate de pies a cabeza por culpa de las imágenes que llegaron a mi cabeza después de su respuesta. El por supuesto empezó a reír de forma malévola diciendo que a mi me gustaba tenerlo encima de mi y yo, sin saber cómo responder sólo me puse a patalear tratando de quitarlo de encima.

Lo siguiente que pasó fue que él se quitó de encima recostándose a mi lado y ambos nos quedamos en silencio mirándonos el uno al otro mientras todo nuestro alrededor era calma. Sonreí por verlo allí, tan guapo como siempre, mostrándome esa sonrisa de comercial que él tenía y esos hermosos ojos celestes que me enloquecían.

Desde esa posición, me repetí una y mil veces a mi misma que no iba a caer de nuevo pero creo que me faltó decirlo unas cuantas veces más antes de que sus labios rozaran los míos y nos uniéramos en un beso dulce y breve que solo termino de hacerme saber que yo, había vuelto a caer.