Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)

Capítulo 61 "Mi familia"

Alonso pov

Después de un fin de semana en familia, en donde mis primos, primas y tías chismosas no pararon de preguntarme acerca de mi novia, Maddison, de quien se enteraron gracias a mi hermano Braulio, por haber éste mencionado que ni siquiera él tenía el placer de conocer a mi novia y hasta dudaba que fuera real, las siguientes 24 horas de aquella revelación se basaron en chismes y rumores acerca de mi relación. 

Fue eso lo que me obligó a aceptar la propuesta de mi madre de invitar a Maddison a una comida, y, pese a no estar completamente seguro de lo que eso significaba, me resigné y comencé a prepararme mentalmente para aquel encuentro. Ya lo sé, parecerá demasiado tonto que después de algunos meses de ser novio de Maddison, me sintiera nervioso por presentarla a mi familia, pero la verdad es que nunca antes había traído a ninguna chica a mi casa en plan de novios, no como antes lo hubiera hecho Diego, mi segundo hermano mayor. 

Sin entender porqué me sentía tan desesperado, le pedí a mi madre que cocinara algo exquisito para sorprender a mi novia y, también les supliqué a mis hermanos que se portaran bien cuando estuviéramos comiendo. Esperé ansioso a que se llegara el lunes por la mañana para poder decirle a Maddison, personalmente que estaba invitada a comer en mi casa y, lo hice así porque quería ver la expresión que ella pondría ante la idea y, en caso de ser negativa, no tener opción de inventarme ninguna excusa, pues antes investigué con sus amigas para saber si ella solía salir a algún lugar los lunes y, tras estar seguro de que ella no se podría negar, la acorralé con mi propuesta. 

Consciente de que Maddison iba a estar demasiado nerviosa el resto del día, la dejé tranquila hasta la hora del recreo, cuando la busqué con la mirada y no la encontré, entonces le marqué a su celular y me preocupé porque no me respondió. Jos, fue quien me pidió que la dejara respirar, que esperara hasta la hora de salida, allí sabría si la había espantado o no. 

Sonriendo con la idea de saberle preocupada por dar una buena impresión, la esperé en la puerta principal, durante más de 10 minutos hasta que apareció luciendo diferente a como la vi por la mañana, pues en aquel momento ella no se encontraba maquillada como ahora lo estaba y tampoco llevaba la camisa doblada y ajustada de las mangas y el abdomen, lo que le daba un toque especial. Sabiendo que el cambio había sido idea de sus amigas, por supuesto, la recibí con un beso y un abrazo, luego tomé su mochila y la cargué hasta el auto mientras ella caminaba en completo silencio. 

Estaba nerviosa, lo noté desde antes de que entrara a mi auto. Y, aunque yo también lo estaba, fingí que no era así, encendiendo la radio y poniendo una de sus canciones favoritas, lo que hizo que ella sonriera y se relajara el resto del camino a mi casa, a la vez que cantaba cada frase de aquella canción, haciéndola lucir realmente bella entra cada palabra que salía de sus labios.

Llegando a casa, la ayudé a bajar del auto y caminamos de la mano hasta la puerta, aunque claro, tuve que dirigirla yo porque antes se había quedado congelada unos segundos. Unos minutos después ya nos encontrábamos dentro de la casa, en donde fuimos recibidos por mi madre, quien sonriente se presentó como Columba Camarena y depositando un beso en la mejilla de Maddison, quien le sonrió en respuesta sonrojándose un poco tras escuchar que ella mencionaba que era más hermosa de lo que les dije. 

Antes de comer, tuvimos que esperar a mi padre y a mi hermano Diego, quien llegó un poco más tarde que el primero. Pero claro, Braulio, mi molesto hermano menor ya se había encargado de hacerle mil preguntas incómodas a Maddison, para tratar de averiguar todo lo que pudiera sobre ella y sobre nuestra relación "Falsa", de la cual no se convenció pues aseguraba que le mentíamos al decir que habíamos estado antes en casa, siendo que él jamás nos había visto en ella, pero claro, no le dije que el día en que llevé a mi novia a casa fue un día en que nadie se encontraba, el día de nuestra primera vez.  

Muy contentos por la visita de Maddison, mis padres y hermanos la recibieron como si la conocieran de siempre, contaron historias bochornosas sobre mí y también le preguntaron sobre su familia y ella, encantada de responder todo, me miraba sonriendo entre anécdota y anécdota. La vi tan feliz y tan desenvuelta, que no pude hacer más que guardar aquel recuerdo en mi memoria y claro, tomar unas cuántas fotos para presumirlas en mi facebook, whatsapp y en todas las redes sociales que se me ocurrieron al momento de mirar lo bien que ella lucía al lado de cada miembro de mi familia. 

Mis amigos no tardaron en mandar reacciones y mensajes de aliento entre foto y foto, ellos sabían lo importante que era la aprobación de mi familia en la relación que tenía con Maddison, por eso, no se sorprendieron al notar que mis hermanos y mis padres se mostraban felices, ya que, al igual que ellos, mis amigos habían aceptado que Maddison era una chica especial, que era única y que me amaba tanto como yo a ella, que por tanto, esperaban que fuera mi novia por muchos años más.