Capítulo 26 "Es mi novia"

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Alonso pov

A pesar de que la convencí de volver a sentarse y desayunar conmigo, durante la mita de éste, la mesera no paró de acercarse para preguntar su todo estaba bien y, aunque ésa era una atención que ella tenía con todos los clientes del lugar, después de la tercera vez que se acercó, comencé a sentirme incómodo al notar que Maddison seguía tan tensa como al llegar y que su molestia parecía ir en aumento.

Temeroso porque ella no pudiera estar pasándola bien por culpa de aquella persona, opté por pedirle un vaso de agua para que nos dejara tranquilos por un momento, una vez que se fue, me disculpé con Maddison para ir al baño y le dije que no me tardaba, que esperaba no huyera y tampoco fuera a matar a la mesera cuando ésta llegara. Maddison, en lugar de reír por mi comentario, me miró de mala gana y siguió comiendo.

Pensando en lo que podía hacer para que Maddison se contentara y que la mesera nos dejara tranquilos para terminar nuestro desayuno, regresé a la mesa con una idea en la mente, observando de lejos cómo mi acompañante le decía algo a la mesera de forma un poco grosera y cómo ésta sonreía fingidamente al tiempo que me miraba a mi, que recién sacaba mi celular para enviarle un mensaje a Jos y advertirle de mi salida, buscando así un pretexto para tener el celular en la mano cuando llegara a la mesa y poder ejecutar mi plan.

Así, una vez que llegué a la mesa, abrí la app de la cámara y sin pensarlo dos veces dije en voz alta extendiendo el celular a la mesera: Por favor, ¿podrías tomarme una foto con mi novia? Ella, asintió tomando el celular de mala gana, aunque eso lo pasé por alto mientras me acomodaba al lado de Maddison, quien no tardó en seguirme el juego pidiendo incluso que nos tomara más de una foto con poses divertidas que ella eligió que iban desde sacar la lengua hasta besarme en la mejilla, algo que, de pronto sí me causó un ligero cosquilleo en el estómago, mismo que, por cierto, me gustó.

Horas más tarde, estando ya en mi casa y teniendo guardado el número de celular de Maddison, le envié las fotos de esa mañana a ésta para que las guardara y pese a que ella no respondió mi mensaje, sonreí una y otra vez recordando cada gesto, cada palabra y cada risa que salieron de ella durante nuestro desayuno; el cual, debía aceptar, que había estado lleno de todo tipo de sentimientos encontrados en ella, en mí y en los dos. 

Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora