Capítulo 34 "Pregunta directa"

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Alonso pov

Al día siguiente, desperté y lo primero que hice fue revisar mi celular, pues había empezado a sonar desde temprano. Contesté varios mensajes de mis amigos, entre ellos, los de Jos que siempre me recordaba que pasara a su casa por él, pues aún no tenía auto ni licencia de conducir y habíamos quedado en que yo le llevaría.

Rápidamente me di un baño y me arreglé para ir a la escuela, en donde Bryan, Freddy, Alan y William nos esperaban a Jos y a mí en la entrada. Entramos y no faltaron los saludos de todos los chicos a los que nos encontrábamos en el camino y, por supuesto los de Pamela y sus amigas, quienes no tardaron mucho en aparecer frente a nosotros y saludarnos de beso y abrazo.

A pesar de que era popular en la escuela, no terminaba de acostumbrarme a serlo y por eso, me parecía extraño el que todos hablaran de mí. Aquel día no fue la excepción y todo fue gracias a que Pamela y yo habíamos bailado la noche anterior.  Ahora todos decían que nosotros éramos novios y que hacíamos una linda pareja. 

A lo último, no le tomé importancia, pues en mi mente sólo estaba la idea de ser novio de una persona y ella era justamente la única que no había asistido a la fiesta y que no apareció en toda  la mañana o al menos no me percaté de ello, pues auque la busqué con la mirada por todos los pasillos y en la cafetería a la hora del receso, no la encontré por ningún lado. 

Fue hasta la hora de la salida cuando por fin la vi, me encontraba recargado sobre mi auto platicando con William y Alan acerca de algunos deberes de la escuela, cuando me crucé con su mirada por unos segundos, mismos en que sonreí por verla tan bella como siempre y me quedé esperando a que pasara más cerca para saludarla, pero ella dio la vuelta antes dejándome perplejo.

Entonces me despedí de mis amigos y subí al auto, lo encendí lo más rápido que pude y avancé hacia el sitio en que vi que dio la vuelta, esperando poder darle alcance. Logré visualizarla casi enseguida, por lo que me puse a la par de ella y soné la bocina tratando de llamar su atención, ella me vio y se dio cuenta de que le hice señas para que se acercara, pero no lo hizo. 

Seguí avanzando un poco más y luego detuve el auto decidido a seguirla a pie. Noté entonces que empezó a caminar más rápido y me di cuenta de que intentaba escapar, así que me adelante corriendo por la calle hasta que la vi parar en seco y voltear atrás. Aproveché entonces para ponerme delante de ella y así atraparla. 

De un momento a otro ella se giró y caminó un par de pasos sin darse cuenta de mi presencia sino hasa que se estrelló conmigo como era su costumbre, aunque esta vez yo había puesto las manos al frente dispuesto a recibir el golpe y detener así su avance. Reí al ver su cara de confusión, la escuché resoplar y vi que cruzaba los brazos para mirarme con rudeza y comenzar su ataque de palabras con una pregunta demasiado directa. 

Maddison: ¿Te divertiste ayer?

Su pregunta me llenó de temor al pensar que seguramente ella se había enterado que yo había bailado con Pamela en la fiesta. Vi entonces que su rostro se suavizó y sonreí nervioso acercando mi frente a la suya para tratar de leer su mirada y saber si me odiaba o no, entonces nuestras respiraciones se sincronizaron volviéndose una y la vi morder su labio, gesto que me hizo sentir deseos de besarla, cosa que hice enseguida, sin siquiera pensarlo. 


Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora