Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)

Capítulo 14 "La respuesta"

Alonso pov

Luego de que ella aceptara mi solicitud de amistad, iba a mandarle un mensaje para pedirle disculpas, así como lo tenía pensado. Pero justo cuando estaba por abrir el inbox para hacerlo, la puerta de mi cuarto se abrió y por ella entró, nada más y nada menos que mi mejor amigo cargando un bowl lleno de palomitas y un par de sodas en una bandeja y con una sonrisa de oreja a oreja me preguntó si estaba lista la película.

Tardé unos segundos en reaccionar, pero recordé casi enseguida que él y yo habíamos quedado en ver la película de Eso aquella noche. Así que, cerré rápidamente mi facebook y asentí con la cabeza mientras buscaba la película en internet y Jos se acomodaba en la cama, dejando las palomitas a mi lado.

Vimos la película casi en completo silencio, pues con las luces apagadas y el silencio sepulcral que se sentía en la casa, casi podría jurar que me sentía dentro de la película. Fueron dos horas de olvido, en las cuales simplemente me enfoqué en las escenas de miedo que pasaban frente a mi y gracias a ello, mi mente quedó en blanco, dejando de pensar en el lío que se había armado por la foto; lío que continuó durante varios días más.

Fue casi una semana las que tuve que lidiar con el asunto y, aún cuando mis amigos se propusieron a ayudarme, tras explicarles lo sucedido. Pamela y sus amigas no cesaban de hacer comentarios hirientes a Maddison en su muro; mismo que yo frecuenté más de las veces que me hubiera gustado, sólo para ver qué estaba sucediendo y pensar en cómo podía pararlo. Tras varias discusiones con Pamela, en la escuela, debido a todo aquello, lo único que deseaba era poder ver a Maddison una vez más para aclarar la situación, sin embargo, ella parecía haberse esfumado de un día a otro y, por más que la busqué en los pasillos, no la vi por ninguno de éstos.

Casi habiéndome rendido a mi última idea, Jos me recordó que yo la había agregado al Facebook y sin dudarlo, ni un instante, insistió en que fuera valiente y le mandara yo el primer mensaje. Así, aunque sentía un nudo en la garganta, justo el día en que se cumplían dos semanas de que la foto hubiera sido publicada en la red social, abrí el inbox con su nombre y escribí en él.

Yo: Hola

El mensaje apareció como visto segundos después, pero ella no respondió nada. Nervioso porque quizá ella pudiera estar molesta conmigo y a punto de cerrar la conversación, comencé a escribirle una disculpa con palabras dulces y sinceras. Misma, que borré varias veces por no creer que fuera lo suficientemente adecuada y luego varios intentos en vano, miré la pantalla que aún no tenía respuesta de su parte y volví a escribir.

Yo: ¿Hola? ¿Hola? ¿Maddison estas allí?

Esperé unos segundos más, con los nervios de punta y la desesperación a flor de piel, incluso le mandé mensaje a Jos para preguntarle qué debía decirle a ella una vez que me respondiera y mientras él me dictaba un mensaje de disculpa que escribí en una libreta para pasarlo después al inbox, su respuesta llegó volviendo nuestra conversación de lo más incómoda a lo más divertido que pude haberme imaginado. Lo último, debido a que su respuesta me llenó de gracia y entonces, entre nosotros, surgió una conversación de lo más natural, al menos hasta que una frase suya me dejó sin palabras.

Ella: Jdjfkfkhfb
Yo: Ahm... ¿Eso significa que si estás allí? ¿O que eres un extraterrestre?
Ella: 😂 ¡Lo sientooooo! ¡Fue un error! Presioné el teclado sin querer 😳
Yo: ¡Oh! Ok
Ella: Jeje...
Yo: Armamos un buen lío con esa foto, ¿eh? Casi me siento como artista famoso perseguido por sus fans.
Ella: 😂😂😂😂 Si, ¿verdad? Y yo como la novia de ese artista famoso...
Yo: ¿Novia?

Tardé unos segundos, que en realidad parecieron horas, en ordenar mi mente y pensar en cómo continuar la conversación sin que ella se sintiera tan avergonzada como creía que se debía estar sintiendo luego de que yo le cuestionara su respuesta y cuando mi mente pensó en la frase correcta, mis manos no esperaron para escribirla y enviarla, incluso sin dejarme reaccionar sino hasta que vi que la doble palomita aparecía en el inbox.