Maddison pov
Pasaron un par de semanas sin que yo volviera a encontrarme con él, luego de aquel día, no dejé de prestar atención a cada chico que veía en la escuela. Volteaba a mirar en cada pasillo y cada salón de clase intentando encontrarlo por algún sitio.
Para mi mala suerte, por más que lo busqué, no lo vi. Y si eso al principio me pareció un poco extraño, luego de una semana comencé a ponerme triste por pensar que quizá lo imaginé y me estrellé con alguien que tal vez y sólo tal vez, no era tan guapo como yo lo vi.
Y justo cuando ya me había dado por vencida y comenzaba a olvidarme de él, me lo encontré, sólo así, de repente. Caminaba hacia la cafetería por el pasillo de siempre cargando mi mochila al hombro y sin prestar atención al frente, lo que nuevamente hizo que chocara con su nariz y elevará la cabeza avergonzada hasta que lo vi.
Sonreí tímidamente mientras daba masaje sobre mi cabeza y lo veía hacer lo mismo con su nariz. Lo vi negar con la cabeza, al parecer estaba riendo divertido por lo que recién había pasado. Miré anonadada cómo se formaban un par de hoyuelos, a ambos costados de sus mejillas y como sus ojos brillaban a contraluz, reaccioné al instante sonrojándome cuando lo escuché hablar antes de contestar.
El: Parece que te gusta estrellarte con la gente.
Yo: Lo...lo.. sien...to... yo... estaba...ehm... no te vi...
El: Descuida, no pasa nada... aunque dejame decirte que tu frente es bastante fuerte...
Yo: je...je... ¿Gracias?Me encogí de hombros tratando de ocultar mi vergüenza, pero luego de escuchar su perfecta risa, me vi forzada a mirarlo de reojo para tratar de guardar ese momento en mi memoria antes de que él volviera a desaparecer.
Lo que pasó enseguida fue demasiado extraño para mi gusto, ya que no sólo nuestras miradas chocaron y ambos sonreímos sino que además, escuché que alrededor de nosotros los murmullos comenzaron a sonar, lo que me hizo volver de golpe a la realidad y darme cuenta de que estaba hablando con un chico que parecía ser popular. Pensando en lo anterior, no me di cuenta de que él me había cuestionado, sino hasta que lo escuché repetir la pregunta una vez más.
El: Ehm...¿Hola? ¿Cómo te llamas?
De inmediato mis oídos prestaron atención ignorando al resto de los presentes y enfocándome en responder a su pregunta, lo miré a los ojos y hablé en voz baja, sin esperar que repitiera mi nombre en un tono de voz más alto y lentamente como si se lo dijera a si mismo para no olvidarlo mientras que, casi podría jurar que vi sus ojos brillar.
Yo: Maddison
El: Maddison....Sonreí con timidez luego de ver aquel par de ojos azules brillar y esa radiante sonrisa formarse en su rostro. Me sonrojé, casi estoy segura de ello y,nerviosa me hice para atrás un par de pasos y a cambio recibí su risa y una nueva frase suya, entonces me reí negando con la cabeza.
El: ¡Hey! No te asustes... ¿no estoy tan feo, o si?
Yo: ¿Ah? N...no...no...En ese momento alguien se acercó y puso la mano sobre el hombro de, quien para mi, era un chico irreal. Éste volteó a ver a su amigo y sonrió nuevamente mientras le decían que lo esperaban para desayunar. Él asintió con la cabeza mientras volteaba a verme y volvía a hablar.
El: Bueno, ha sido un placer chocar contigo de nuevo, Maddison. Espero volver a chocar pronto.
Yo: Jajaja, igualmente.Mi risa tímida y mis mejillas ardiendo debieron delatarme mientras él sonreía también y me guiñaba un ojo en respuesta. Cuando me di cuenta de que estaba mordiendo mi labio e incluso jugando con mi cabello, me reprendí por lo tonta que debí haberme visto.
Lo vi girarse hacia la dirección en que se había ido su amigo y suspiré derrotada al recordar que no me había dicho su nombre. Pero entonces, como si él hubiera leído la mente, se giró sobre su propio eje y dijo mientras se despedía con la mano.
El: ¡Ah! ¡Por cierto! Soy Alonso...
Asentí con la cabeza viéndolo alejarse y entonces me di la vuelta para salir del lugar, repitiendo en mi mente su nombre una y otra vez, olvidando incluso que había ido a la cafetería a desayunar.
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Quédate conmigo.... (Alonso Villalpando)
أدب الهواةMaddison solía vivir como toda adolescente normal lo hace en su día a día hasta que conoció a un guapo....pfff que digo guapo.... guapísimo chico de ojos turquesa y cabello castaño llamado Alonso Villalpando... Está novela ha sido escrita por petici...