Forgive us ➳ McLennon

Capítulo X

   Deslicé mi cuerpo en la silla de mi consultorio, luego de que mi último paciente del turno de la mañana se fuera.

   Debía prepararme para almorzar, así que me levanté y comencé a quitarme la bata, para así dejar ver el suéter blanco de lana, que resaltaba de mi pantalón negro ajustado y zapatos brillantes del mismo color.

   Por alguna razón pensé en John, y no pude evitar no sonreír con un tonto.

   Pero aquella sonrisa se borró al instante, cuando la puerta de mi consultorio se abrió de forma tosca, dándole entrada a Noora. Tenía su mismo uniforme de enfermera de quirófano, esta vez de colore azul muy claro.

   —¿De casualidad no tienes otro labial que no sea rojo, Noora?

   —¿De dónde conoces a John? —preguntó enseguida, cruzándose de brazos y caminando lentamente hasta mi. Aunque ella quería demostrar lo contrario, sabía que mi presencia la intimidaba—. ¿Son amigos?

   —Sí, somos amigos. ¿Por qué? Ahg, Noora, si piensas que me importa que ustedes dos hayan sido novios, estás equivocada.

   Ella bajó la mirada y soltó un ligero suspiro que me llamó la atención. Por eso la miré.

   —Yo lo quería. A John. Lo quería muchísimo.

   —Sí, lo sé —asentí despreocupado—. Él me contó que tuvo que terminar la relación porque iba a lo de su religión, ya sabes.

   —Sí..., fue eso —rascó su frente. Logré ver su esmalte rosa de las uñas—. ¿Qué más te contó?

   —Nada, más nada... ¿Todavía lo sigues queriendo?

   Noora se apresuró a negar con la cabeza.

   —No, claro que no. Él fue pasado, es todo. Tengo otros planes para mí.

   —Umm, ya. Pues yo también tengo otros planes —le sonreí; ella me miró de forma juguetona—. Irme a almorzar, por ejemplo. Tengo hambre.

   —Ah, claro. Sí..., sí tengo hambre, pero quería preguntarte sobre eso y... otras cosas...

   —¿Uhm, sí? —metí las manos a mi bolsillo—. ¿Sobre qué? ¿Sobre John?

   —Ajá.

   —¿Y qué quieres saber de John?

   —¿Dónde puedo encontrarlo? —formuló su pregunta con ciertos nervios—. Quiero hablar con él e intentar ser amigos.

   —Se me hace que todavía sientes algo por él.

   No entendía por qué eso me afectaba. Por qué me preocupaba tanto —y me molestaba— el saber que ella pudiese estar interesada en John otra vez.

   Quería creer que eran celos por ella. Pero definitivamente eran celos por John.

   —No, claro que no —aclaró—. Luego de tanto tiempo que ha pasado, es imposible que sienta algo por él. Es que John fue un novio muy... agh, fue el novio perfecto, podría decirse. Y tal vez quiero dejar atrás todo lo que pasó y comenzar de cero con él, como amigos.

   —Claro, como amigos y nada más. ¿Sabes por qué? Porque te aseguro que las prioridades de John no son precisamente mujeres.

   —Eso lo sé, Paul. No te pongas celoso de mí. John fue pasado, de verdad. Mi propósito ahora eres tú.

   Me alivié al escuchar eso, y no precisamente porque ella me hubiese preferido a mí en vez de John, no. Esto no era una pelea de chicas; esto era una pelea por John.