El sol de la tarde reinaba en la cumbre del cielo. Ya estábamos en el parque, listos para jugar; aunque yo lo único que haría sería correr tras el balón y empujarlos a todos porque no tenía ni la menor idea, ni mucho menos las tácticas para un buen partido.
John me había prestado un short que me quedaba algo grande y la franelilla blanca también. Aún así me la coloqué. Lo bueno era que todos tenían short verde, así que estábamos uniformados.
Aparte de Stuart y John, estaba un tipo enano de ojos azules y con una nariz más grande que el bulto que a John se le hacía en la entrepierna. Se llama 'Richard', y me lo habían presentado hace poco. Era amigable, y no era religioso: sólo amigo de la infancia del de cejas rectas.
—Okey, chicos —Stuart tomó el balón entre sus manos. Estábamos todos en círculos—. Mm, yo haré equipo con Richard, y John con Paul. Eh...
—Pero yo no sé jugar, John —lo miré; él permanecía de brazos cruzados, mirándome con atención—. Dijiste que me enseñaría.
—Te expliqué de camino aquí.
—¿Ah, sí?
Él soltó una risita.
—Sí. Pero descuida. Será más fácil porque no están los miembros del equipo completo, así que tu estarás en defensa.
—Seré un antibiótico, entonces...
John rió de una forma amigable, al tiempo que descargaba su mano sobre mi hombro y lo palmeaba.
—Algo así.
—Bueno, chicos. Empecemos —Stuart carraspeó—. Eh..., colocamos el balón en el centro y ya.
—Bien.
Él colocó el balón en todo el centro del terreno del parque donde solían jugar, el mismo estaba marcado con pintura blanca y se veía como una cancha. Stuart y John se colocaron de frente, dejando el balón justo en medio, mientras que yo permanecía detrás de él, y Ringo detrás de Stuart.
Yo llevaba el silbato, y cuando lo soné, John movió sus piernas y logró llevar el balón hacia el otro extremo de la cancha, con una habilidad y rapidez impresionante. Pero no contó con la patada de Ringo, que hizo que la pelota cayera justo en mis pies.
—¡Dale, Paul! ¡Vamos! —alentó John.
Stuart corría hacía mí con intenciones de quitarme el balón, pero yo lo pateé hacia detrás de mí y logré atinarla.
—¡John, lo hice! —lo miré con una sonrisa triunfante—. ¡Lo hice, lo hice! ¡Metí un gol!
Me extrañó que ellos tres estaban de brazos cruzados, y mirándonos con reproche. John fue primero que soltó una risita, luego los otros dos se les unieron.
—Paul..., es el lugar equivocado. Debías anotar allá —señaló detrás de él con el dedo pulgar—. Les regalaste un gol a ellos.
—Mierda.
La risa de Stuart no tardó en hacerse presente, tomó el balón con ayuda de sus pies y comenzó a maniobrar.
—Descuida.
Pateó la pelota para meter un gol, pero en ese momento yo caminé para poder estar al lado de John, y el balón le dio justo a mi entrepierna. La cubrí, me arrodillé, y chillé de dolor.
—¡Lo lamento! —Stuart corrió hacia mí, seguido de John y Ringo—. ¿Estás bien?
—¿Tú qué crees? —hablé cómo pude. El dolor estaba pasando—. Ah, me dolió.
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Forgive us ➳ McLennon
Fanfiction"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti." Nota: No pretendo hacer burla a la iglesia católica, ni mucho menos ofender a los creyentes. Está prohibida y penada la reproducción total o parcial de esta obra (texto, ilustraciones, diagramación)...