Abrí mis ojos por inercia. Me revolví entre las sábanas y me coloqué boca abajo, aplastando así mi erección mañanera.
—Me pregunto si John tendrá una erección mañanera...
Solté una risita y froté mi rostro con la almohada, para luego soltar un suspiro y sentarme en la cama para estirar mis brazos con toda la flojera del mundo. En medio de eso, solté un pequeño bostezo.
Giré mi rostro para ver el reloj, y palidecí al darme cuenta que eran las nueve de la mañana. Buena hora para ser mi día libre, pero pésimo porque tenía compromisos que cumplir.
—¡Mierda, verdad que tengo que ir a llevar la ropa que le prometí a John! —me levanté en seguida y me dirigí al frente, para ver por la ventana. Noté que mamá estaba subiéndose a su auto—. ¡Mamá! —le grité; ella volteó a verme—. ¿¡Irás a la iglesia a llevar la ropa!?
—¡Cierra el hocico de perro, James! ¡Y sí: sí iré a llevar la ropa!
—¡Espérame, no tardo!
Ella negó con la cabeza, subió los vidrios de su auto y se marchó.
—Agh, mierda —rasqué mi cabello, y me di la vuelta para ir hasta la mesita de noche. Ahí estaba mi móvil, así que lo desconecté y busqué el número de John que me había dado días atrás—. No quiero que vaya a otro lugar que no sea conmigo.
Marqué la opción de llamada y de inmediato lo coloqué en mi oreja.
—¿Hola?
—¡John, soy yo: Paul! Acabo de despertarme, pero quiero que sepas que voy para allá a llevar la ropa, ¿sí? Por favor, espérame.
—No te escucho bien...
—¡Que yo voy para allá! —comencé a caminar hacia la ventana, tal vez así agarraba señal—. ¿Sí me escuchas?
—No mucho...
—¿Ahora me escuchas?
—¡Es una broma! No estoy ahora. Deja tu mensaje después del tono.
—¿Eh?
—¡Estoy bromeando! —escuché su risa—. Dime. Te escucho.
—¿Qué? ¿Qué sucede?
—El tono sonará ahora y podrás decirme tu mensaje.
—¿¡Qué está pasando!?
—Dime de una vez —volví a escuchar su carcajada—. Siempre estuve, Paul. ¿Qué sucede? ¿Vendrás?
—¿¡Qué clases de bromas son esas, John!? ...Mi mente iba a explotar.
—Bueno, bueno —su era juguetona, pero siempre manteniendo su timbre de voz gruesa. Una mezcla interesante, sin duda—. Dime, ¿qué sucede?
—Acabo de despertarme —me senté en el borde de la cama. Estaba únicamente en ropa interior porque odiaba dormir tan tapado—. Mamá se fue sin mí, pero voy a alistarme para ir allá a llevarte la ropa.
—Oh, grandioso. Está bien, aquí te espero. De todos modos tengo que estar todo el día en esto, así que no hay problema.
—¡Pero prométeme una cosa!
—Ajá...
—¿Podemos ir a beber algo luego? ¡O a almorzar! No lo sé, como quieras.
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Forgive us ➳ McLennon
Fanfiction"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti." Nota: No pretendo hacer burla a la iglesia católica, ni mucho menos ofender a los creyentes. Está prohibida y penada la reproducción total o parcial de esta obra (texto, ilustraciones, diagramación)...