Advertencia de edad. Lee este capítulo bajo tu responsabilidad.
Años atrás:
A Farah le gusta cantar en los días de lluvia. A Farah le gusta bailar en el salón de nuestra casa. A Farah le gusta leer debajo del manzano del jardín y comer croissants en la merienda. A Farah le gusta tocar el piano cuando estoy triste y darme abrazos cuando me siento solo. Farah es la mejor hermana del mundo y me ama. Por eso mismo, jamás me separaré de Farah.
Si tuviese que elegir a mi persona favorita, sin duda alguna, sería ella.
—Jo, ojalá tuviese una hermana como la tuya, Rai. Farah siempre me da caramelos en el colegio —me dice mi amiga Sonnie, interrumpiendo mis pensamientos. Estamos escondidos en la cocina de mi casa, debajo de la mesa—. Schmetterling es una pesada y enfada a mis papás.
La ignoro, salgo de nuestro escondite y me asomo por la puerta que da a la sala. Observo a la hermana de Sonnie, que está sentada en el suelo, abrazada a sus piernas. Parece enfadada y triste, como siempre que pelea con su familia. Mamá está arrodillada frente a ella y también parece molesta, pero lo oculta con una sonrisa. Me acerco a ella con mucho cuidado de no hacer ruido y me siento a su lado. Mi barriga ruge y la toco para callarla; tengo tanta hambre, ¿qué habrá hoy para cenar?
—Schmetterling, no puedes huir de tu casa cada vez que te peleas con tus padres, ¿qué clase de ejemplo le estás dando a tu hermana? —le pregunta mamá. Apoya una mano en su hombro y continúa—. ¿Me explicas qué sucedió hoy?
—Nada... —le responde, torciendo la cara—. Dudo que lo entiendas.
—Tengo veintiséis años, hace poco yo también era una adolescente. Estoy segura de que, si me cuentas lo que pasa, podré entenderte y tú podrás desahogarte.
—Discrepo. Pensarás que es una tontería, al igual que mis padres.
—Si ha causado una disputa entre vosotros que te ha puesto triste, entonces no es una tontería, sino un tema difícil de entender. —Mamá le sonríe, animando a la chica. Yo siento envidia y algo de tristeza—. Anda, cuéntame tu problema.
—Está bien... —murmura. Se cruza de brazos y tuerce la boca—. Papá descubrió que tengo novio y dijo que él no me conviene, que por su culpa estoy sacando malas notas. Y eso es mentira.
—Eso es verdad —escuchamos decir a Sonnie desde la cocina.
—Oh, ¡cállate, Sonnenschein!
—Bueno, a ver, no le hables así a tu hermana y cuéntame: ¿por qué estás sacando malas notas, Schmet? —le pregunta mamá.
—No sé. Es que los temas son cada vez más difíciles. ¡Y los profes explican fatal! El sistema educativo es una mierda.
—Entiendo. Entonces, todo el mundo está suspendiendo, ¿verdad?
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Rompiendo mi monotonía.
Teen FictionSamuel Müller y su nuevo compañero de clase, Rainer Wolf, competirán por una beca para estudiar en Estados Unidos. Lo que ninguno de los dos sabe es que esta rivalidad se convertirá en un profundo y complejo amor. 🏳️🌈 Historia con representación...