Capítulo 13

156 3 0
                                    

Sebastián río también, la conversación de las chicas seguía y me robaba cada vez más atención. Me estaba haciendo la idea de que algún día tendría una familia con Sebastián, realmente espectacular.

S: ¿No crees que ochocientos hijos, sean muchos?

E: -sonríe- No, contigo tendería mil quinientos...

S: -la mira y alza una ceja- ¿Me estás haciendo una propuesta indecente?

E: Pues, si así lo quieres tomar, sí...

Sebastián me dio un beso en la nariz e irrumpimos de la nada en la cocina, en ese momento, todas quedaron calladas, mi mirada seria y la de Sebastián igual, tal vez pude ver un poco de pánico en los ojos de las niñas, hasta que no aguanté más y estallé en una carcajada, seguida de la risa de Sebas, y acompañada de miradas de incomprensión por parte de ellas.

S: -entre risas- Ay, por Dios, debieron ver sus rostros...

E: Okay, okay -ríe-. Sebas, ya estuvo, ya...

S: Es que, se veían como si las fuésemos a matar...

A: Bueno, para mí no fue nada chistoso, ¿sabías? -enojada- En serio pensé que habíamos hecho algo malo, no soportaría que alguno de ustedes dos se decepcionara de mí, o me dijera que les hice algo malo. Sería el fin para mí, ¿entienden? No lo vuelvan a hacer... ¡No lo vuelvan a hacer, por favor!

Agustina tenía los ojos brillosos, cargados de lágrimas y miedo. Las demás chicas estaban iguales, sólo que, quizá, no se atrevían a decir nada. El arranque que tuvo Agus, me hizo darme cuenta de lo que en realidad significaba yo para ellas, sobre todo cuando dijo "Sería el fin para mí...". Caminé hacia ella y la abracé, un llanto pequeño se le desprendió, pero se calmó bastante rápido. Le di una seria mirada a Sebastián, pedimos perdón y entonces él dijo:

S: Yo mejor voy a comprar algo para comer... ¿ustedes cenarán con nosotros, verdad?

C: La verdad es que, ya nos estaban por venir a buscar y además no queremos molestar...

E: No es ninguna molestia, y yo me encargo de que se queden un rato más, ¿okay?

C: Okay...

S: ¿Algo que se les antoje?

E: Mmm, ¡de todo!

S: -ríe- Algo en específico...

J: Elige tú. Yo ceno lo que me sirvan.

V: Igual yo, no tengo problemas.

S: Bien, vamos a comer una pizza a la calabresa.

E: Mmm... Sí, que rico. Um, sabes, se me están antojando las nueces acarameladas...

S: ¿Nueces acarameladas?

E: Sí... ¿podrías comprármelas, por favor?

S: Claro, mi amor -le da un beso y se va.

Me senté en una baqueta de la mesada y las niñas me miraban extrañadas... no sé por qué, pero de nuevo, ese "Algo" estaba atacando. Por sus miradas, podía decir que esperaba que le explicara algo, pero no había nada que explicar, o eso creía yo. Las miré haciendo un gesto de desentendimiento y Caro, levantando una ceja, me dijo:

C: Eiza...

E: ¿Qué pasa, muchiachia?...

C: No te hagas...

E: No me hago... ¿de qué estás hablando?

C: Se nota, ¿no?

E: No, la verdad no.

I pledge to you my eternal love❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora