III

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Cuando bajamos a la sala noté a mi madre ahí, William Gryffin al ver el look de su hija se mostró serio. Luego sin cambiar su expresión en la voz dijo:

—El corte te queda bien, pero a la próxima preguntame primero si puedes hacerlo

Mi madre se mostró indignada al igual que la abuela. Seguramente eso no era lo que esperaban escuchar, talvez habrían deseado que por fin pusiera a Taylor en su lugar y que con eso ya se comportara de una vez por todas.

—Se corta el cabello como si fuera un chico ¿Y lo único que le dices es que a la próxima te pregunte primero?

—No veo el problema

—¡Estás mal educando a Drew, papá! Todos estos años le has permitido hacer lo que quiere ¡pero claro, se trata de tu bebé! A nosotros no nos permitías ciertas cosas

—No estoy mal educando a Taylor, sólo dejo que sea como desee ser

—¿Y luego qué seguirá? ¿Más que amistad con otras niñas? Parece un niño ahora ¿Qué dirán en la escuela, en la iglesia?

En ese entonces tanto Taylor como yo no entendíamos las palabras de mi madre, pero mis abuelos sí.

—William, Lily tiene razón, no puedes dejar que Drew siga teniendo éste comportamiento

—Pero yo no me estoy comportando de ninguna forma

Osó en interrumpir aún sabiendo que a ellos les molestaba que hiciéramos eso cuando tenían sus "conversaciones de adultos".

—No interrumpas a tus mayores

Sentenció mi madre que no paró de hablar.

—¿Qué quieres lograr cortándote el cabello y vistiéndote como un niño? ¿Ser confundida con uno? Las chicas no pueden ser chicos. Las chicas se visten como chicas. Si sigues así te irás al infierno

Sentí feas aquellas palabras y a Taylor se le salieron las lágrimas, casi nunca la había visto llorar, podría decir que era una niña feliz. Tampoco la había visto llorar como esa vez, no hipaba, no hacía ningún ruido, ni ningún gesto, sólo salían sus lágrimas.
No dijo nada, sólo subió a su habitación. Yo me quedé donde estaba. El abuelo miró de inmediato a mi madre.

—No tenías que hablarle así

Dijo notablemente molesto, rozando a la furia.

—Es sólo una niña

—¿Y por eso dejarás que haga lo que quiera?

—Es mi hija ¡Sé cómo educarla! Eduqué a cuatro chicos antes de Taylor

—No te ofendas, papá, pero quizás ya no eres bueno con ello. Drew necesita educación, no que la consientas tanto

—Yo sé cómo educarla, Lily, gracias por tu opinión

Estaba claro para mí que mi madre, de alguna forma, había sido irrespetuosa con el abuelo.

—Madre, he encontrado a una niñera, ya no es necesario que Scarlett venga todos los días con Drew

Sentí como si me hubieran regañado con esa noticia, como si a mí también me regañara, eso significaba que me aburriría sola en casa y que ya no jugaría con Taylor después de la escuela.

—Despidete de tus abuelos

Hice lo que me dijo, quería despedirme de Taylor, pero mi madre tomó mi mano al mismo tiempo que el abuelo subía las escaleras, a lo lejos escuché que le pedía a Taylor abrir la puerta.
No volví a casa de los abuelos, excepto para fechas especiales, veía a Taylor en el colegio.
Su cambio de look hizo que las chicas se alejaran de ella y que los chicos no la aceptaran por completo, la veía casi siempre sola, entonces me juntaba con ella; aunque ella no quería porque mi madre podría molestarse.
El abuelo le había permitido incluso llevar el uniforme masculino y más de alguno le confundía, eso parecía divertirle. Pero su aspecto "atrevido" no era bien visto por los profesores y la directora, que eran tan conservadores como mi madre, pero no decían nada, porque mi abuelo había dado sus puntos y lo tenían como a un hombre sensato y de principios.

Nuestro siguiente cumpleaños no lo celebramos juntas, como los años anteriores, idea de mi mamá.
En el nuevo año escolar, con su cabello siempre corto, noté cómo los chicos se acercaban más a ella y la invitaban a sus juegos, a juntarse con ellos. Poco a poco las chicas también, incluso chicas de otros salones.

Hasta que a los catorce años, en uno de los recreos la ví dándole una nota en forma de corazón a una chica de otro salón. Empecé a verlas juntas, a ver cómo sus amigos le echaban carrilla por ella. Supuse que era su mejor amiga.
Hasta que un día, en horas de clase, entré al baño, tenía permiso de mi profesora, pero realmente nunca creí que vería lo que ví.

Al otro lado de los baños de señoritas estaba Taylor, frente a ella estaba su mejor amiga, Sophia, aunque empecé a dudar que lo fueran ya que se estaban dando un beso, así como el que se daban mis padres cuando estaban frente a mí, sólo juntar los labios y separarse.
Salí corriendo del baño, hasta las ganas se me habían quitado.

Cuando salí de la escuela, Taylor me estaba esperando.

—Scarlett

Dijo, supuse que estaba molesta, ella normalmente me decía "Carly".

—Taylor

—Lo que viste en el baño, espero no se lo digas a nadie

—Yo no ví nada

—Sé que sí. Y de verdad, no se lo digas a nadie

—¿Es tu mejor amiga?

—Es mi novia

—Pero...

—Los adultos dicen que no se puede, que es malo, pero no veo porqué. Sólo no lo digas y menos a mi hermana. Nos vemos mañana, ya vino tu niñera

Aquello me había dejado con mil dudas y quería respuestas.

The Gryffin's SinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora