Scarlett
El profesor había entrado esa mañana hablando sobre la bolsa de valores de esa semana, tenía esa costumbre cada mañana de cada viernes.
Pero poco me importó el debate de ese día, mi mente estaba en otra cosa, estaba en una chica rubia de cabello corto y ojos grises, la había visto cada día de las últimas dos semanas, todo parecía ir bien, parecía alegre, la abuela la estaba consintiendo mucho, incluso habían ido juntas a que Taylor se cortara el cabello, Taylor no pareció sorprendida, como si hubiese olvidado que a la abuela no le gustaba que se lo cortara.El día se me pasó analizando cada detalle de esas dos semanas.
A la una con veinticinco de la tarde que salí, acompañada de Sam, ésta dijo:—¿La que está allí es tu tía?
Miré en esa dirección, Taylor estaba junto al auto de Betty, parecía un dejavú a las ocasiones que iba por mí al colegio, la diferencia era que ya no tenía su carro, que el auto de Betty no tenía el mismo color, no estaba fumando, ya no traía lentes de aviador, sino anteojos para su vista y sus ojos estaban perdidos en el piso, me pregunté si en aquel tiempo sucedía lo mismo, sólo que no lo sabía por los anteojos oscuros.
—¿Te irás con ellas?
—No, traje mi carro, no puedo dejarlo aquí, sólo las saludaré
Taylor no asistía a la universidad, aún no era adecuado, decía el psicólogo, así que el plan era que volviera éste septiembre.
Mientras me acercaba el recuerdo de nuestro cumpleaños golpeó mi cabeza, había evitado el tema durante las últimas dos semanas y no porque me diera vergüenza, sino, por el hecho de que mi novia me había llamado y Taylor me reclamó el no habérselo dicho, si tan sólo supiera que no la había besado su "mejor amiga" sino su sobrina, talvez, probablemente, no lo quedarían ganas de hablarme, o si lo supiera ¿talvez recordaría lo que me había dicho el diciembre pasado? ¿Que me amaba, que siempre había estado enamorada de mí y eso? ¿Recordaría que yo correspondía el sentimiento?
—Hola, Taylor
Me había quedado a un metro de distancia de ella.
—Hola, Scarlett
—¿Qué te trae por aquí?
Me sentía tan tonta preguntando esas cosas.
—Vinimos para ir a comer las tres a mi casa
Ésta vez fue Betty la que habló.
—¿Esa es tu novia?
Giré para ver a Sam, la cual sonrió un poco dudosa. Sam sabía lo que sucedía con Taylor, su falta de memoria, ella había dicho que lo que tenía de llamaba "memoria selectiva" y me dolió pensar que no me había seleccionado a mí para estar en su memoria.
—Sí, es ella. Sam
Miró al piso unos segundos para luego regresar su mirada a mí.
—Samantha Walker
—¿Cómo es que a ella la recuerdas?
Me quejé.
—Recuerdo su nombre ¡no de quién se trata!
—¡Ya! Vamos a mi casa, tengo hambre. Y si las veo discutiendo otra vez las voy a castigar
—¡Soy tu tía!
—A mí me valen los títulos, yo soy mayor que tú y es lo único que me importa
Sonreí con burla sin que Taylor lo notara.
Tuve que despedirme de Sam y seguir el auto de Betty.
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The Gryffin's Sins
Teen FictionDespués de luchar contra sus propios demonios y aceptar su amor por Scarlett. Taylor Griffin sabe dos cosas. La primera: está enamorada de la hija de Lily. La segunda: Lily es capaz de cometer homicidio y está segura que irá a por ella. Todo debi...