Taylor
Verano 2018
Estaba en el patio trasero, regando el rosal de mi madre, ayudada por Betty y Emma, era verano y no quería que se secaran.
Al no tener a Lily en casa, mamá había cedido a las visitas de Emma, era una chica tenaz y al menos ahora a mi madre le agradaba su visita, por su educación, sus conocimientos y porque también le gustaban los libros de Julio Verne.
—¿Sabían que hablarles es bueno?
—Escuché sobre eso
Opinó Betty. Yo estaba limpiando la tierra, al oír la nueva conversación me puse de pie con la intención de irme.
—Mi trabajo ha terminado aquí
Dije sacudiéndome las manos, chocando una palma con la otra.
No pude moverme debido a que algo impactó en mi espalda, alguien abrazándose a mí.
No me moví, ni Betty ni Emma dijeron algo, sólo miraba la escena, sin pensarlo dos veces, mi sobrina comenzó a hacer fotos.Sin mirar reconocería esos brazos, esa textura, esa calidez... Era Scarlett.
Creí que había dejado de respirar, que mi corazón había dejado de bombear.
Mil pensamientos se arremolinaban en mi cabeza, era mucho ruido en mi interior y no podía siquiera discernir un pensamiento o emoción.Un día había desaparecido y justo en ese momento apareció de la nada abrazándome.
—Scarlett...
Susurré y fue lo único que salió de mi boca.
—Te extrañé
Dijo sobre mi hombro izquierdo.
Permanecimos así un rato más, incluso mis acompañantes de jardinería habían vuelto a la casa. Nos sentamos junto a los rosales, ella sostenía mi mano, estábamos en silencio, hasta que ví la silueta de Lily dentro de la casa.—Sueltame
Dije con un tono que reconocí como miedo, ella me soltó y me miró confundida.
—Tu madre está ahí, si nos ve, si te ve, es capaz de enviarte al extranjero
—Me trajo para que te viera
La miré incrédula, debía ser una broma, sonaba a algo que mi hermana jamás haría.
—En compensación por no creer en mí cuando dije que no me agradaba...Nicholas
—Ya veo
Yo era el premio. Exhalé.
—¿Taylor?
—Dime
—En verdad te he extrañado
Y yo a ti, incluso me tatué por ti.
—Pero ahora estás aquí
Una de las comisuras de sus labios se inclinó hacia abajo, lo que dije no era lo que esperaba, pero me abrazó una vez más. No sabía cómo decirle que yo también la había echado de menos sin que mis palabras atrajeran malos entendidos, insultos y problemas.
Después de ese día volvió a frecuentar la casa de mis padres, otra vez teníamos tiempo juntas, sólo que no como antes, dividía mi tiempo entre ella y Emma, incluso Emma estaba allí, pasando tiempo con nosotras, como si siempre hubiera sido así.
El verano pasó, septiembre había llegado, sería su primer año en la universidad. Y entonces mi mundo emocional se puso de cabeza.
No solíamos encontrarnos en las instalaciones de la universidad, aunque nuestro horario estaba arreglado para poder ir juntas a casa, aunque ella no me necesitaba, Edward le regaló un coche en su graduación.
El primer mes fue normal, incluso para mi sobrina, pronto se hizo de amigos, incluso había coincidido en su salón con amigos de cuando estudiábamos en el mismo colegio.La notaba alegre, a veces hasta cansada.
A finales de octubre, estaba sentada en una mesa del campus con ella, esbozó esa sonrisa boba que jamás le había visto, la había visto sonreír tantas veces, algunas más bonitas que otras, pero no como en ese momento lo hacía.—¿Estás bien?
Pregunté tratando de sonar casual.
—Lo estoy
Su sonrisa no se borró.
—¿Algo en especial?
—Nada
A mí no podía engañarme, algo bueno ocurría.
—Tu sonrisa...
—Ahora no puedo decirte, pero es bueno
Me quedé intrigada, pero supuse que me contaría después.
Más días fueron pasando, caminaba sobre la grama hasta llegar a aquel abeto tan conocido, uno de los lugares que me gustaban en aquella universidad. Betty estaba conmigo, Emma nos alcanzaría en unos minutos.—¿Has notado la sonrisa de Carly y el brillo en sus ojos?
—Sí, le pregunté, pero no quiso decirme
—Qué raro, normalmente eres la primera persona a quien le dice las cosas
—Quizás no más
Al frente, más allá, pero al lado derecho de donde estaba, había una parte de estacionamiento, donde empezaba a haber movimiento.
—Ahí está Carly
Le dió un golpe a mi brazo para llamar mi atención.
Sonreí al verla, se veía hermosa, como siempre, su suerte cuello de tortuga, negro, junto a su abrigo del mismo color resaltaba su piel; y su sonrisa, su bonita sonrisa iluminando sus ojos azules, estaba perdida admirando su belleza.Deseaba que me mirara, pero sus ojos no me veían a mí, el brillo en ellos era por la persona que la acompañaba, cuando me fijé en su acompañante mi sonrisa se borró, le correspondía la sonrisa, igual o más boba.
Cabello negro, lacio, piel blanca, llevaba un jersey rojo oscuro y un gorro de lana azul, oscuro también.Lo siguiente que ví no lo podía creer, estaba pasmada ante la escena, creí no estar respirando, creí que mi corazón se había paralizado, parecía que había olvidado cómo moverme y cómo respirar.
—Pensé que había dicho que no le gustan las chicas
Las palabras de Betty me sacaron de mi trance.
—Siempre lo niega
—Pensé que sólo eras tú... Aceptó besarte y...
No esperé que terminara, no estaba para oír esas cosas, sabía que me lastimarían, ya me lastimaban aunque Betty no lo hubiese dicho y yo sólo hubiese permitido un breve pensamiento. Salí de entre las ramas del abeto y caminé alejándome del lugar.
No podía soportar ver a la persona que amaba besándose con otra que no era yo, dolía. Ahora entendía porqué esa sonrisa tonta, ese brillo en los ojos y era algo que jamás había visto en ella, esa tranquilidad tan...ni siquiera sabía explicarme a mí misma lo diferente que parecía con aquel aura, sin duda alguna aquella chica la hacía feliz... Y esa chica no era yo.
—¿Te encuentras bien?
—¿Puedes imaginar cómo me siento después de verla besándose con otra?
—Ahora sabes qué siente ella cuando te ve besándote con Emma
—Nunca he besado a Emma frente a ella. Y no habría razón para que se molestase, ella no siente lo mismo que yo
Betty abrió la boca y la volvió a cerrar, bufando. A lo lejos ví a mi novia.
—Vamos
Dije empezando el camino hacia ella. Sólo quedaba sobreponerse, como siempre. No lo olvidaba, pero dolía menos.

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The Gryffin's Sins
Teen FictionDespués de luchar contra sus propios demonios y aceptar su amor por Scarlett. Taylor Griffin sabe dos cosas. La primera: está enamorada de la hija de Lily. La segunda: Lily es capaz de cometer homicidio y está segura que irá a por ella. Todo debi...